Es que así debe ser. Cambiar el domicilio fiscal y social no hace pupa y seguirán creyéndose más listos y superiores que la media, ésto si hace pupa.
Los catalanes en sus mundos de yuppi aún no lo están notando, pero muchas de esas empresas tienen allí sus fábricas como podrían tenerlas en otro sitio de España, si se van, su economía Suiza se queda en turismo (y tambien está cayendo) y demanda interna de butifarras.
No hacen nada extraordinario, se peude hacer en cualquier otra parte, pero bueno seguirán pensando que todas las que marchan volverán con la DIU corriendo. Lo dicho mundo de yuppi.
Tal vez el boicot cuando se vean las consecuencias reales les haga cambiar de opinión, en cuyo caso será tarde, después de esta pantomima que nos va costar 9.000 millones, muchos españoles no volverán a pisar cataluña en la vida, ni comprar nada que venga de allí sigan o no en España.