La paridad peso argentino-dolar, cuando se decretó en su momento, también era IRREVERSIBLE. No son ganas de salirse: es pura necesidad.
Viví en primera persona el fin de semana que, después del cierre de las bolsas, el entonces ministro de economía argentino, José Domingo Cavalho, presentó la dimisión. Fué tan planificado que era Viernes y nadie sabía que pasaría el Lunes.
Afortunadamente, el Lunes no pasó nada grave (el corralito vendría algunos años después), pero habían una serie de cosas distintivas que no suceden en España con el Euro:
- En Argentina se manejaban las dos monedas, el Peso y el Dolar. Para que el Peso no desapareciese, en gasolineras y supermercados era
OBLIGATORIO pagar con pesos. Si llevabas dólares te los cambiaban, aplicando un tipo de cambio que se quedaba el supermercado (o eso hacían en el Carrefour del centro comercial Soleil que había al lado del barrio de San Isidro, en Buenos Aires).
-La mayoría de la gente llevaba en la cartera ambas monedas y la presencia del Peso no era testimonial. Habían muchos dólares y muchos pesos y como la paridad era 1:1 nadie miraba cuanto llevaba de cada uno.
-Cuando quisieron pulirse la paridad solo hubo que decir: 3 pesos = 1 dolar. En España la peseta NO EXISTE y de hecho no la aceptan en otro lugar que no sea el BdE, al menos oficialmente. Aquí habría que hacer mucho más que decir "volvamos a la peseta". No es que sea imposible, es que sería muy difícil.
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