Tal vez la respuesta, y lo digo en serio, sería que los mandaran a vivir en pisos donde sus vecinos sean las personas que los defienden, ayudan (y los toleran bien). Gente que se encargue de reintegrarlos a ellos y a sus hijos.
Y si no, que los pongan en edificios con comisaría de policía o guardia civil abajo. ¿Quieres un piso?, bien, pero va a ser solo de alquiler y con la kriptonita que los mantenga a raya.
El ciudadano medio no tienen herramientas para tratar con ellos. ¿ Por qué todo el mundo espera del pobres desgraciados que solo saben remar que sean un "supermanes" que todo lo toleran y todo lo sabe sobrellevar?