Baltasar Gracián
Madmaxista
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Eduardo Segovia - 11/11/2011
Los asalariados siempre han sido el pilar fundamental de la recaudación de impuestos en España, pero al paso que vamos van a convertirse en el único. El 85% de la recaudación del Impuesto sobre la Renta proviene ya de los rendimientos del Trabajo en 2010, según la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado, con un aumento impresionantes desde el 72% en se encontraba su aportación el impuesto en 2007, antes del estallido de la crisis. En contrapartida, la recaudación de las rentas del capital se ha desplomado tanto en el IRPF como en el Impuesto de Sociedades, a pesar de que el peso de estos ingresos en la economía nacional ha crecido y el de los salarios ha bajado como efecto de la recesión.
Según los inspectores, en 2007 el capital y las empresas (que suponían el 41,9% del PIB) aportaban casi 44.823 millones de euros por el Impuesto de Sociedades y el 28% de los 72.614 millones del IRPF, es decir, 20.332 millones, lo que supone una recaudación total de 65.155 millones . En 2010, la aportación se ha reducido a la mitad en el IRPF: un 15% de 66.977 millones de recaudación total, esto es, unos 10.046 millones. En el Impuesto de Sociedades, las empresas pagaron en 2010 unos 16.198 millones, con lo que, en conjunto, el excedente bruto de explotación pagó el año pasado algo más de 26.000 millones de euros frente a los más de 65.000 millones de euros de 2007.
"Sorprendentemente, este excedente ha aumentado su participación en el PIB en 1,1 puntos, y continúa haciéndolo en estos momentos, acercándose al total de remuneraciones a los asalariados", señala este colectivo en un informe publicado en su congreso anual, que se celebra en Cádiz. No obstante, hay que tener en cuenta que en estos años el PIB también se ha reducido por el efecto de la crisis.
Por el contrario, la carga fiscal de la remuneración a los asalariados ha evolucionado en sentido contrario, al aumentar desde el 72% de 72.614 millones (la recaudación total del IRPF en 2007) a un 85% de los 66.977 millones en 2010 ingresados por este tributo el año pasado; es decir, de 52.282 millones de euros a 57.000, aproximadamente.
Un fraude desbocado
El colectivo de inspectores considera una injusticia esta evolución, y reconoce que lo más sencillo para corregirla sería reducir la "enorme carga tributaria que soportan las rentas del trabajo". Pero son conscientes de la imposibilidad de tal medida en el contexto actual de déficit público desbocado, porque "la situación de la Hacienda Pública sería literalmente insoportable". Para recaudar más, creen que hay dos opciones: seguir aumentando la presión sobre unas rentas del trabajo en descenso o "ensanchar las bases imponibles y reducir el fraude fiscal".
En este sentido, el portavoz de la organización, Francisco de la Torre, denunció ayer que el empleo sumergido en España se ha incrementado por la crisis económica, ya que "si realmente hubiera cinco millones de parados, se habría producido una explosión social". a su juicio, la política de imponer unos tipos cada vez más altos sobre unas bases menguantes ha llegado a su límite -la recaudación de los nuevos 'supertramos' es muy escasa- y por eso da la bienvenida a las promesas electorales de luchar en serio contra el fraude fiscal.
Respecto al Impuesto de Patrimonio, los inspectores se muestran favorables, pero eliminando el 'coladero' por el que los ricos se libran de pagar por el grueso de sus posesiones: la exención de la empresa familiar. También consideran que es disparatado mantener las exenciones de algunas autonomías, lo que crea desigualdades enormes entre los ciudadanos por su lugar de residencia, algo que tambié´n se da en el Impuesto de Sucesiones.
El 85% de la recaudación del IRPF proviene ya de las rentas del trabajo - elConfidencial.com
Los asalariados siempre han sido el pilar fundamental de la recaudación de impuestos en España, pero al paso que vamos van a convertirse en el único. El 85% de la recaudación del Impuesto sobre la Renta proviene ya de los rendimientos del Trabajo en 2010, según la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado, con un aumento impresionantes desde el 72% en se encontraba su aportación el impuesto en 2007, antes del estallido de la crisis. En contrapartida, la recaudación de las rentas del capital se ha desplomado tanto en el IRPF como en el Impuesto de Sociedades, a pesar de que el peso de estos ingresos en la economía nacional ha crecido y el de los salarios ha bajado como efecto de la recesión.
Según los inspectores, en 2007 el capital y las empresas (que suponían el 41,9% del PIB) aportaban casi 44.823 millones de euros por el Impuesto de Sociedades y el 28% de los 72.614 millones del IRPF, es decir, 20.332 millones, lo que supone una recaudación total de 65.155 millones . En 2010, la aportación se ha reducido a la mitad en el IRPF: un 15% de 66.977 millones de recaudación total, esto es, unos 10.046 millones. En el Impuesto de Sociedades, las empresas pagaron en 2010 unos 16.198 millones, con lo que, en conjunto, el excedente bruto de explotación pagó el año pasado algo más de 26.000 millones de euros frente a los más de 65.000 millones de euros de 2007.
"Sorprendentemente, este excedente ha aumentado su participación en el PIB en 1,1 puntos, y continúa haciéndolo en estos momentos, acercándose al total de remuneraciones a los asalariados", señala este colectivo en un informe publicado en su congreso anual, que se celebra en Cádiz. No obstante, hay que tener en cuenta que en estos años el PIB también se ha reducido por el efecto de la crisis.
Por el contrario, la carga fiscal de la remuneración a los asalariados ha evolucionado en sentido contrario, al aumentar desde el 72% de 72.614 millones (la recaudación total del IRPF en 2007) a un 85% de los 66.977 millones en 2010 ingresados por este tributo el año pasado; es decir, de 52.282 millones de euros a 57.000, aproximadamente.
Un fraude desbocado
El colectivo de inspectores considera una injusticia esta evolución, y reconoce que lo más sencillo para corregirla sería reducir la "enorme carga tributaria que soportan las rentas del trabajo". Pero son conscientes de la imposibilidad de tal medida en el contexto actual de déficit público desbocado, porque "la situación de la Hacienda Pública sería literalmente insoportable". Para recaudar más, creen que hay dos opciones: seguir aumentando la presión sobre unas rentas del trabajo en descenso o "ensanchar las bases imponibles y reducir el fraude fiscal".
En este sentido, el portavoz de la organización, Francisco de la Torre, denunció ayer que el empleo sumergido en España se ha incrementado por la crisis económica, ya que "si realmente hubiera cinco millones de parados, se habría producido una explosión social". a su juicio, la política de imponer unos tipos cada vez más altos sobre unas bases menguantes ha llegado a su límite -la recaudación de los nuevos 'supertramos' es muy escasa- y por eso da la bienvenida a las promesas electorales de luchar en serio contra el fraude fiscal.
Respecto al Impuesto de Patrimonio, los inspectores se muestran favorables, pero eliminando el 'coladero' por el que los ricos se libran de pagar por el grueso de sus posesiones: la exención de la empresa familiar. También consideran que es disparatado mantener las exenciones de algunas autonomías, lo que crea desigualdades enormes entre los ciudadanos por su lugar de residencia, algo que tambié´n se da en el Impuesto de Sucesiones.
El 85% de la recaudación del IRPF proviene ya de las rentas del trabajo - elConfidencial.com