Ni España ni una hipotética Cataluña independiente tendrían incentivo alguno para entrar en guerra. Lo que sí podría haber es alguna forma de enfrentamiento armado en el interior de Cataluña, y ayudas españolas (públicas y privadas) a grupos armados españolistas, y también alguna forma de apoyo logístico desde Aragón o incluso el norte de Castellón.
Igualmente, la independencia podría tener consecuencias electorales en España, y que se acabara votando a partidos reacios a reconocer a la nueva República, a aceptar su ingreso en la UE (lo siento, pero se necesita la aprobación unánime de los socios) e incluso a apoyar a los movimientos españolistas.
También habría que ver el carácter de estos movimientos: políticos, sociales o armados (unos yu otros no son excluyentes). Si la legislación política de la nueva República reprime la legalización de partidos españolistas (algo probable, dado que dichos partidos podrían ser un verdadero dolor de muelas dada la gran representación que tuvieran) la vía armada se abriría camino, y las simpatías por la misma en España también.
Peto guerra abierta entre Cataluña y España no, y no porque los nacionalistas catalanes no odien a los españoles sino porque sus gobernantes no tendrían ningún incentivo para ello.