El otro día escuché una conversación de una tía de treintaypocos con sus amigas, hablaba de sus relaciones, de cómo le había ido con cada uno, contó por lo menos cuatro, y luego dijo "y ahora estoy sola, que yo busco un mercedes, no un opel corsa, para tener un corsa prefiero no tener nada".
Al final lo perfecto es enemigo de lo bueno, y aquí hay muchas que no están dispuestas a aguantar nada, quieren el premio rellenito o nada, y premios rellenitos hay muy pocos y sobre todo pasan muy poco tiempo libres.