Si no les tienes miedo es porque no los tienes cerca. Se les tiene miedo por 3 causas muy concretas y muy faciles de entender.
1- Ellos, a diferencia de los demas, estan literalmente sin civilizar. Aunque no te hagan nada directamente a ti, convertiran los barrios en estercoleros inhabitables. Son ralea que desprecia la vida y los principios basicos de alguien occidental civilizado. Son impredecibles y capaces de cualquier cosa. Desprecian la vida (la tuya). Hacen cosas cotidianas que tu ni te planteas.
2- Si tienes un enfrentamiento con uno de ellos, para ti, tu objetivo, es darle un par de ostras y calentarle la cara. Para ellos, su objetivo, es matarte. Sin remordimiento ni problema. Te matan y punto. En un 1 contra 1 quiza no es facil. Pero al dia siguente, o la semana siguente, cuando sea que te pillen solo, te van a pillar entre 20, y estas muerto. Literalmente, muerto. Ellos si que se van a unir 20 para ir a por ti, pero tu vas a estar jodidamente solo. Nadie de los tuyos te va a defender ni va a ir a por ellos.
3- A ellos les da igual la guandoca. O directamente ni van, aunque sean asesinos. Tu tienes miedo, tanto por lo que le puedas hacer a uno de ellos como por lo que te puedan hacer a ti. Ellos se saben impunes, y saben que van a ganar, porque ni las autoridades hacen nada contra ellos, ni lo hacemos nosotros.
Que no hombre que no.
Ningún país de Europa le ha hecho tanto la ola a la etnia como España.
Podemos empezar por las gentes de Sevilla saliendo a la calle a defenderlos cuando el Marqués de la Ensenada quiso expulsarlos.
Podemos continuar revisando la cultura española, totalmente impregnada y admiradora de la etnia.
El cante flamenco etniano es nuestra presentación de cara al mundo. Nos vendemos allí fuera con su disfraz.
La gran opera francesa "Carmen" versa sobre la gitana sevillana que advierte que "el amor es como un niño etniano que no entiende de cumplir reglas".
Nuestros grandes han construido su grandeza con obras como "El romancero etniano" o "La saeta", ya sabes, "al Cristo de los etnianos".
"Gitana, que tú serás, como la falsa moneda...". Bellas canciones, escritas siempre por payos, que mitifican al pueblo etniano otorgándole un falso halo de misterio, pasión y gentes interesantes.
"No maldigas paya, que estamos en paz", así diferenciaba aquel personaje cliente en "La bien paga".
Alejandro Sanz cuando se introduce en el mercado latinoamericano empieza diciéndole a Shakira aquello de "oyeme payita mía".
En ningún lugar del mundo se pone tanta alfombra a un pueblo que tan poco devuelve.
En ningún lugar del mundo se les hace tanto caso.
Tú te vas a Francia o Inglaterra, que en ambos lugares hay, y los mencionas, y es como "ah, sí, etnianos, esos que son nómadas no? Ah, sí sí me suenan...".
En estos países no existe el chulo, el chaval, el molar, que son palabras gitanas que hemos acogido de una manera total. Quién no las ha pronunciado mil veces?
Inconscientemente, y no nos damos cuenta, hemos aceptado el "seres queridos", que es acortar el "me siento amigablemente en el WC mientras pienso en seres queridos", una expresión totalmente antiestética que ningún pueblo europeo, recatado, usa. Es muy feo. Y lo decimos del tirón por influencia gitana. Incluso si nuestro perro hace alguna trastada soltamos el "seres queridos...".
En las periferias de las grandes ciudades, ahora también pero hace 20 o 30 años se veía más claro, el chaval autóctono que quería ser malo tenía a los etnianos como referencia. Todos esos canis que tenían lo etniano como ejemplo y aspiraban a ser uno de ellos. El líder del barrio, etniano, era un Dios para ellos.
Yo soy segurata en un servicio ferroviario. Te puedo poner mil ejemplos iguales pero escogeré el de ayer.
Hay dos rumanos carteristas muy típicos que trabajan juntos. Uno es blanco y rubio, alto, con gafas que creo que se pone para darse un punto de nerd y bajar sospechas. Su inseparable compañero es etniano, más bajito. Este blanco de gafas es un macho cabrío de la leche. Ayer como siempre me la liaba. En cambio el etniano, como siempre, cuando los saco obedece sin decir una palabra mirando al suelo. El otro siempre se rebota a gritos, con gestos de amenaza, es el claro líder al que el otro le sigue como un perro colocado detrás de él.
Esto sería impensable en el caso español. El juego de roles en la delincuencia siempre coloca al payo sometido al etniano.
Todo esto que te estoy contando pesa mucho en este debate. La confianza que se les otorga y la sumisión ante ellos es la que produce ese sentimiento de miedo que describes.
No es algo inamovible, no es una situación que nazca de la nada. Es una consecuencia de nuestro carácter domesticable.
Estamos en un país en que se odia mil veces más al catalán que al etniano, y el catalán es justamente aquello opuesto a un etniano.