La sombra de un posible cierre de Airbus en Puerto Real se une a la crisis de Delphi
M. LARRAÑAGA, A. POLO. MADRID.
Al anuncio de cierre de la factoría que la multinacional de componentes de automóvil Delphi tiene en Puerto Real se unió ayer un nuevo motivo de zozobra: la posibilidad de que la factoría de Airbus también se vea afectada de una u otra forma por los planes de ajuste del consorcio aeronáutico europeo, lo que ha elevado la tensión en la localidad gaditana a niveles semejantes a los que se vivieron en los procesos de reconversión del sector naval que, en último término llevaron al astillero de Puerto Real a una drástica reducción de plantilla y su integración en Navantia.
Según publicó ayer el diario francés «Les Echos», el plan de reestructuración Power 8 que ultima la empresa aeronáutica supondrá el cierre o la cesión a terceros de diez plantas del consorcio, entre las que se encontraría la de Puerto Real. Esta planta dedica su actividad a la fabricación de estabilizadores horizontales de cola para diversos aviones de Airbus, así como componentes de la panza y puertas de trenes de aterrizaje, es uno de los «centros de excelencia» del consorcio en fibra de carbono y cuenta con más de 550 trabajadores.
De hacerse realidad esta noticia, estaríamos ante lo que los sindicatos consideran «el peor de los supuestos» en cuanto a repercusión de los planes de ajuste de Airbus en nuestro país. Fuentes sindicales consultadas ayer por ABC indicaron que «el rumor respecto a Puerto Real no es nuevo y siempre ha sido un globo sonda utilizado por el Gobierno francés que los responsables del consorcio han negado».
Sin embargo, estas fuentes no ocultaron su preocupación porque «hablar de cesión de las instalaciones o venta a un tercero es un eufemismo para no decir cierre. Detrás de esto se esconde la idea de subcontratar mayor parte de la actividad que ahora mismo desarrolla la propia Airbus, por lo que lo que se cedería no es una planta o una plantilla, sino que se subcontrataría la actividad, sin garantía de que la misma fuera desarrollada en Puerto Real».
Es más, esta posibilidad llevaría aparejada, según estas fuentes, que la prevista factoría para el A400M en Andalucía tampoco se llevaría a cabo y esta carga de trabajo sería asumida por la planta francesa de Toulouse.
La prueba de que la situación en Airbus está muy tensa es que trabajadores de la planta del consorcio se unieron ayer en sus protestas a los de Delphi, quienes exigieron trabajar a pesar de que la empresa trató de cerrar las instalaciones de la factoría.
Precisamente el cierre de la factoría provocó la reacción airada del consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, quien manifestó que el gobierno autonómico hará todo lo posible para que Delphi «no se ría de Andalucía ni del dinero público de los andaluces» en referencia a las cuantiosas subvenciones que la multinacional ha recibido de la propia Junta y que, según Zarrías, estaban sujetas al compromiso ineludible de Delphi de mantener la actividad de la factoría de Puerto Real hasta el próximo año 2010. La multinacional de componentes del automóvil ha recibido al menos 15,33 millones de euros en subvenciones de la Junta de Andalucía para apoyar distintas inversiones y a esta cantidad habría que sumar otros 10 millones de euros que el IFA pagó en 2003 por unos terrenos a Delphi y que algunos partidos políticos andaluces consideran una subvención encubierta. De la suma de ambas cifras se obtiene que Delphi ha recibido de las arcas públicas andaluzas al menos 25,33 millones de euros desde el año 1993 con el objetivo de garantizar su continuidad en una zona industrialmente deprimida como es la Bahía de Cádiz.
Según ha podido saber ABC, la Junta de Andalucía estudia las posibles fórmulas para hacer valer estas subvenciones y el compromiso de la multinacional como un derecho sobre las instalaciones y evitar de esta forma que puedan ser vendidas.
En este sentido irían las manifestaciones del consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, quien ofreció la mediación de la Junta para «buscar el diálogo, intentar un acuerdo y salvar la actividad industrial y el empleo de la factoría»,
La situación de la multinacional, que se encuentra inmersa en un proceso de quiebra, hace que, en principio, el destino de la factoría, ya sea activa o simplemente sus terrenos e instalaciones, sea la venta y, de esta forma, hacer caja con la que pagar a los acreedores.
En cualquier caso, la tensión respecto a Delphi no parece que vaya a rebajarse en las próximas fechas, dada la actitud de la multinacional de echar el cierre de un día para otro, ante lo que los trabajadores han respondido acudiendo a sus puestos de trabajo.
Zarrías también se refirió a este extremo, asegurando que la Junta obligará a Delphi a cumplir escrupulosamente todos los pasos que legalmente tiene que cubrir para cerrar su fábrica, «por muy internacional y por muy norteamericana que sea».
http://www.abc.es/20070224/economia-laboral/sombra-posible-cierre-airbus_200702240723.html