Creo que niega usted la mayor que es lo "absurdo" del sistema, que sigue sin regularse.
El sistema no es absurdo, otra cosa es que usted no entienda cómo funciona, cuál es su función o cómo crea valor el mercado de derivados.
En un libre mercado las transacciones son voluntarias, lo que implica que en cada trade o contrato, hay dos partes que aceptan ocupar posiciones opuestas voluntariamente.
Un sistema basado en que una parte explota a la otra parte solo puede darse cuando la parte explotadora, el Estado, puede forzar contra su voluntad a la parte explotada mediante la coacción.
En un libre mercado, por mucho que a los acreedores les beneficiase prestar a los Estados corruptos, lo cierto es que los inversores del mercado no tienen forma de obligar a los Estados a despilfarrar ni a endeudarse. Afirmar lo contrario es, simplemente, ridículo.
También parece ignorar que el mercado del CDS, como todo mercado, ocupa una posición global neutra, esto es: por cada posición larga o comprada en CDS (obviamente) hay una posición corta o vendida en CDS con un valor global idéntico. O, dicho en otras palabras, para que ciertos grupos de inversores puedan comprar CDS tiene que haber otros grupos de inversores que les vendan esos CDS.
La poca falta de cultura legendaria propia de los Nachos Escolar del mundo de que, en el mercado de derivados, un inversor sin escrúpulos puede contratar un seguro de incendios sobre la casa del su vecino y a continuación prender fuego a la casa de su vecino, olvida que para que ese inversor pueda contratar una póliza sobre la casa de su vecino, tiene que haber una compañía de seguros que le venda esa póliza ¿verdad?
Quienes en el mercado de derivados venden instrumentos como los CDS son bancos de inversión como Goldman Sachs o JP Morgan, lo que nos indica, que según el modelo del solemne y universalmente ignorante Nacho Escolar, si los inversores que compran esos CDS que, en el universo fulastre de los Escolar, son posiciones ganadoras garantizadas***, es solo porque Goldman Sachs o JP Morgan adoptan al vender esos CDS posiciones garantizadamente perdedoras.
Y la pregunta es: si, o bien Nacho Escolar es completamente menso (opción A) o bien quienes dirigen la mesa de trading de derivados de Golman Sachs son completamente estúpidos (opción B), ¿qué opción tiene mayor probabilidad de ser cierta en el mundo real? (o en cualquier otro mundo concebible)
La gente acepta en el mercado de derivados voluntariamente posiciones opuestas porque en una economía hay quien sale beneficiado asumiendo un riesgo mayor y quien sale beneficiado asumiendo un riesgo menor.
Muchos agricultores, por ejemplo, desean planificar sus cultivos y cosechas en un futuro meteorológico predecible y determinado de antemano o sus ventas en un futuro comercial prefijado. Por desgracia, ni el tiempo ni los precios de venta son predecibles ni pueden conocerse de antemano y por eso existen los seguros agrarios y los mercados de futuros agrícolas. El agricultor transfiere a cambio de unos pagos, la incertidumbre de su actividad a otros que aceptan ese riesgo voluntariamente y, aunque un keynesiano o marxista jamás entenderá por qué, esto beneficia tanto a quien contrata ese seguro como a quien suministra ese aseguramiento.
Los dos ganan a la vez porque esa transacción de riesgo crea valor, algo que jamás entenderán keynesianos o marxistas que ignoran qué es el valor económico o cómo se crea.
Los mercados de CDS, que son una forma de seguro contra el riesgo crediticio, crean valor porque acoplan la demanda y la oferta de crédito que tienen "espectros de riesgo" muy diferentes.
Los "ahorradores institucionales", como fondos de pensiones o compañías de seguros, proporcionan una oferta enorme de crédito de muy bajo riesgo, porque el perfil de estos ahorradores es sumamente conservador.
Las mayores necesidades de crédito, la demanda, corresponde sin embargo a actividades de un riesgo intolerable para esos proveedores de crédito: familias humildes que se compran una vivienda, pequeños o medianos negocios que empiezan, etc.
El resultado de este desacoplamiento entre el perfil de riesgo del crédito que es demandado por la economía productiva y el perfil de riesgo que es ofertado por los grandes ahorradores (fondos de pensiones) es que las familias humildes y los negocios pequeños o nuevos no pueden acceder al crédito o lo hacen a precios muy altos, mientras que los deudores ultrasolventes, como el Estado alemán o norteamericano o las compañías gigantes como Google, succionan el crédito de bajo riesgo a precios casi gratuitos.
Los CDS permiten asegurar la deuda de alto riesgo convirtiéndola en deuda de bajo riesgo acoplando la oferta y la demanda de crédito.
Un fondo de pensiones que solo puede prestar a deudores con calidad AAA podrá prestar a un pequeño negocio con un rating de BB porque la cobertura con un CDS del riesgo de impago convierte (a cambio de una prima) la deuda del pequeño negocio en AAA.
Este ajuste entre oferta y demanda crea valor económico que se reparte entre el fondo de pensiones que presta y recibe una rentabilidad algo mayor, y el pequeño negocio que recibe el préstamo y paga un interés algo menor.
Los marxistas o keynesianos, que creen que la economía es un libro contable y que el valor económico puede imprimirse, no lo entenderán jamás, por supuesto, pero es que ellos ni son capaces ni pretenden entender nada, lo que desean obsesivamente es solo el poder y el dominio sobre los demás seres humanos. (Y no, tampoco saben de dónde les viene esa obsesión por el poder y el control)
*** Nota: en los mercado no suelen encontrarse fácilmente posiciones ganadoras garantizadas porque quien vende a otros esa posición ganadora está asumiendo la posición perdedora simétrica y en el mercado no suele haber ni filántropos ni tantos demorados mentales como entre los intelectuales.