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21:52 h LOS INQUILINOS LO NIEGAN
Una joven de Sabadell denuncia que una pareja la ha expulsado de su piso para instalarse en él
EFE
SABADELL
Una joven de Sabadell ha denunciado
haber sido expulsada de su propio piso por una pareja que
se instaló temporalmente en él en Navidad para pasar unos días con la anterior inquilina, quien tras varios meses sin pagar aceptó abandonar la vivienda a final de año.
Los ocupantes del piso afirman por su parte que tienen contrato de alquiler hasta el 11 de febrero.
La afectada, Cèlia Subils, de 19 años, vive
en casa de su padre, mientras
la pareja se niega a abandonar la vivienda, situada en la calle de Montserrat, en el centro de Sabadell, según ha explicado la propietaria.
Subils afirma que vivía en este piso
desde el pasado diciembre, después de llegar a un acuerdo con la anterior inquilina, una joven de origen ecuatoriano llamada Doris, para que abandonara la vivienda a finales de año tras varios meses de impago del alquiler.
"Atemorizada" en su propia casa
La dueña asegura que a medidados de diciembre se instalaron la hermana de Doris y su compañero sentimental, con la excusa de pasar juntos la Navidad y ayudarle a hacer el traslado. Subils no se opuso, pensando que el 31 de diciembre abandonarían el piso, ya que, afirma, ese día vencía el contrato de alquiler.
Sin embargo, pasado el fin de año, Manuel, de nacionalidad española, y Eli, ecuatoriana, continuaron viviendo en el piso y
la propietaria se sentía cada vez más "cohibida", "atemorizada" y "amenazada" en su propia morada, según ha asegurado.
"Un día les dije que se tenían que ir y me retaron a que les echara, porque ellos no se movían de allí", ha explicado la joven, que tras este incidente optó por marcharse.
Esa noche, la joven denunció los hechos a los Mossos, que le acompañaron a sacar algunas pertenencias y le avisaron de que no podían echar a la pareja porque ella se había marchado por voluntad propia.
Los inquilinos niegan los hechos
Los inquilinos del piso fueron interrogados por los Mossos el mismo día que se presentó la denuncia y
aseguraron que tenían un contrato de alquiler en vigor hasta el próximo 11 de febrero y que fue Cèlia la que se instaló con ellos y no al revés.
Según han informado fuentes de la policía autonómica, la pareja aseguró que
la joven denunciada vivía en el piso desde hacía cinco años y su compañero, desde hacía 17 meses.
Los inquilinos explicaron a la policía que
Cèlia les pidió ir a vivir unos días en la vivienda y que cuando estaban en ella les amenazó con denunciarles si no se iban.
Ante las versiones contradictorias, la actitud y afirmaciones de la propietaria y los indicios que indican que el piso está bien cuidado y habitado desde hace tiempo, los Mossos trasladaron la denuncia y las diligencias practicadas al juzgado de guardia la primera semana de enero.