Vamos de héroes y tenemos cero narices. Nuestras vidas se reducen a haber estado años masajeando platanos macacas en un foro para que aplaudan cualquier hez que digamos y a la vez despreciar a otros muy superiores, para mirar nuestros thankitos mamarrachos y creernos alguien, para estar rodeados de una mayoría de chimpancés que han imitado cobardemente los mismos mantras y a través de los cuales nos creemos insuperables (tras meter en ignorados con la cara violeta de vergüenza, los mil multis que nos demuestran que somos badulaques, claro).