El problema de aplicar un sistema marginalista es el de presuponer que se puede cambiar e invertir en "tecnologías verdes" sustituyendo al gas (y luego renovable y carbón) cuando de sobra se sabe que no se puede, y que la estabilidad de la red eléctrica es un tema complejo y que los cambios estructurales del sistema no se iban a solucionar ni en 20 ni en 30 años.
Es decir, pasados esos 20-30 años la capacidad renovable no es mucho más ampliable, solo podría aumentar si quitamos nucleares (el plan establecido) pq son tecnología de producción fija, y lo que interesaba era el GAS, para poder estabilizar la red en el consumo nocturno y en los picos y bajadas intensas de la eólica-solar. La otra opción era el hidrógeno (actuando como vector almacenaria el excedente renovable), la cual os anticipo que es puro humo.
El marginalismo está condenado al fracaso por intentar aplicar la "lógica económica" a una realidad física. Todo esto presuponiendo que el marginalismo se cumpla, pq LA REALIDAD ES OTRA, es la hidráulica quién marca el precio en muchas horas, y esto es pq incluye el Coste de Oportunidad, el cual a saber cómo calculan pq es el timo de la estampita (la hidráulica solo puede entrar a ciertas horas, así que se incluye en sus costes el no haber podido entrar a una hora de mayor consumo)