Zerjillo dijo:
El caso es que nuestra situación es "sencilla de explicar": No tenemos "bienes" gordos: ni casa, ni coche, ni moto. Vivimos de alquiler, y probablemente en el futuro no muy lejano (unos meses) nos vayamos a casa de sus padres (que la dejarán vacia, puesto que ellos se mudarán, que se acaban de comprar una casa mejor y así dejaríamos de pagar el alquiler y ahorraríamos más).
En el momento que adquiráis bienes en común, conviene casarse. Porque si uno de los dos muere, su parte es herencia para los padres. La parte que se queda no es reconocida como viuda, y no hereda nada. Esa situación la vi yo en el caso de unos vecinos: Vivían juntos la mar de felices en el piso de al lado de mi casa, el piso era en propiedad y lo estaban pagando a medias. Él falleció en un accidente de tráfico. La situación siguiente: Ella, sola en su desgracia, su "medio" piso era suyo, pero el "medio" piso de su novio pasó a ser de sus suegros. Al principio todo eran buenas palabras e intenciones por parte de los suegros (no te preocupes, nena, para ti el piso eras la pareja de mi hijo, él lo habría querido, bla bla). Pero luego llegaron los hermanos del fallecido, y los intereses económicos, que si ese medio piso es nuestro y no de ella, es lo que dice la ley... Bueno, a partir de ahí, como ella no podía comprarles a sus suegros la otra mitad del piso, tuvo que venderles todo y se quedó de pilinguis en la calle.
Si hubieran estado casados, al no tener hijos, los padres del fallecido también habrían heredado una parte proporcional de las propiedades de su hijo, pero no todo. Y, aunque hubieran heredado esa parte, ella se habría quedado con el usufructo de la vivienda, es decir, no se habría quedado sin lugar donde vivir.
Yo creo que el matrimonio está inventado para proteger a la pareja, y eso se ve especialmente cuando hay desgracias. El ejemplo más sencillo es que si tu esposo está enfermo, tú tienes por ley el derecho de tomar unos días libres para estar con él. Si no estás casado, tienes que pedir "el favor" al empresario, y ahí depende de con quién te topes.
No entiendo el miedo hoy en día al matrimonio, con lo fácil que es divorciarse. Hace 30 años, lo habría entendido (era para toda la vida), pero hoy no es así, menos mal. Las complicadiones a la hora de divorciarse vienen con cómo repartimos los dineros, cómo organizamos a los hijos... Pero eso pasa tanto si estás casado como si no. Dineros en común hay, e hijos puede haber igual. Yo veo más ventajas a estar casado con la persona con la que convives y planificas tu vida, que inconvenientes.