pepinox
Madmaxista
Yo sólo tengo una palabra que contribuir: seppuku.
La Sindicatura de Comptes detectó en el año 2002 algunas irregularidades detectadas en la gestión y el control financiero del Palau de la Música, así como el excesivo poder de su presidente, Fèlix Millet, y la opacidad de los pagos a través de cheques bancarios. El organismo consultivo –dependiente de la Generalitat– lo puso en conocimiento del Parlament y del propio Palau. Meses después, en febrero del 2003 la comisión de la Sindicatura de Comptes del Parlament analizó el informe sin apenas prestarle atención.
La transcripción de los comentarios y del debate sobre el informe apenas ocupa dos folios. Los representantes de CiU, ERC e ICV en aquellas comisión no hicieron comentario alguno. En concreto, el acta precisa que "no dicen nada". El PSC, en boca de Martí Carnicer –actual secretario de Economia i Finances de la Generalitat–, advierte en referencia al Palau que es "una situación financiera justita" y señala los altos tipos de interés que se pagan por un préstamo (8,5%). Finalmente, Josep Maria Fabregat, del PP, indicó que "no hay un inventario del inmovilizado" y se quejó de que no hubiera copia de los cheques que se pagaban.
La labor de la Sindicatura de Comptes hace referencia al ejercicio 2000. En el texto se avisa de que "el Consorcio no tiene un inventario del inmovilizado material". Los técnicos de la Sindicatura también denunciaban que "el presidente del comité ejecutivo y el gerente son la misma persona, además del vicepresidente del patronato". Esos puestos los ocupaba Fèlix Millet, el principal sospechoso en el caso. A juicio de la Sindicatura de Comptes, "la situación de la separación de funciones prevista en los estatutos no se cumple".
En el propio informe se adjuntaba una misiva firmada por Millet en la que "agradece" los "consejos" dados y explica que algunas de las observaciones ya han sido solventadas. El informe señalaba que en el 2000 los sueldos –incluyendo la Seguridad Social– fueron de 174 millones de pesetas (más de un millón de euros). La plantilla estaba formada por 45 personas, de las que sólo una era considerada "alto cargo".
En el estudio, la Sindicatura detectó tam-bién 31 millones de pesetas de la época (casi 190.000euros) de diferencia "entre la declaración de operaciones con terceras personas y las cuentas del Consorci del Palau de la Música de Catalunya, referidas al Orfeó Català". En relación también con el pago a instituciones sin ánimo de lucro, se constataba que "los pagos normalmente se hicieron mediante cheques bancarios, pero en la orden de pago no se ha anexado una fotocopia del cheque, aunque normalmente se ha anotado el número de cheque". Asimismo se avisaba de que en los pagos al Orfeó, ya fueran por subvenciones o servicios, debería constar el IVA, algo que no sucedía el año investigado.
Cuando se publicó el informe y se remitió a los diferentes partidos, el Govern estaba presidido por Jordi Pujol (CiU), mientras que el conseller de Economia era Francesc Homs, y el de Cultura, Jordi Vilajoana. Este último precisó ayer que su departamento no realizó en su día un seguimiento estricto de las cuentas porque "la fundación del Palau presentaba resultados positivos, y en el entorno de problemas económicos en el que nos movíamos, ese hecho nos hizo bajar la guardia", en declaraciones a Catalunya Ràdio.
La Sindicatura de Comptes elaboró el informe por voluntad propia, de la misma forma que acaba de finalizar uno sobre el grupo de empresas vinculadas al Auditori de Catalunya, explicaron ayer fuentes del organismo.
El Síndic Major de la Sindicatura, Joan Colom, afirmó ayer que los informes "reciben el visto bueno del Parlament, que se los hace suyos", pero que "no se ven, tan a menudo, las consecuencias prácticas correspondientes". Por eso el pasado año la institución decidió hacer un seguimiento a las recomendaciones que no se han llevado a la práctica de sus informes. Colom subrayó que los informes de la Sindicatura "no pueden sancionar", pero que pueden lograr que el Tribunal de Cuentas "obligue a la restitución del dinero", según una entrevista publicada en Catalunya Ràdio.
Durante el día de ayer prácticamente todos los partidos políticos lamentaron las declaraciones de Colom. El presidente de la Generalitat, José Montilla, declaró que cuando se publicó el informe, él era alcalde de Cornellà. Montilla recordó que el Palau es una fundación privada que tiene sus propios gestores y no de la Administración, aunque dijo esperar que mejore el control público de estos organismos "pese a que haya informes positivos y auditorías impecables, porque a veces no dicen la verdad". El presidente de la Generalitat manifestó también que este caso en concreto "le remueve las entrañas".
El secretario de organización del PSC, José Zaragoza, solicitó por la mañana al líder de CiU, Artur Mas, que "dé la cara" y explique si tenía conocimiento del informe de la auditoría. Por su parte, el secretario general de CiU, Josep A. Duran Lleida, consideró "sorprendente" que el Síndic Major revele ahora las irregularidades detectadas. "¿Cuánto tiempo hace que el señor Colom es Síndic de Comptes y cómo es que, si realmente conocía que había alguna constatación de alguna irregularidad, es ahora en el 2009, muchos años después de su toma de posesión como Síndic de Comptes, cuando da a conocer la existencia de estos documentos?".
El PP pidió ayer una mejora en los mecanismos de control para evitar casos de este tipo. ERC considera que se deben depurar responsabilidades y EUiA pidió "tirar de la manta".
La del año 2000 fue la última auditoría que la Sindicatura de Comptes realizó del Palau de la Música y de las instituciones que lo rodean. Cuando el informe llegó al Parlament de Catalunya corría el mes de febrero del 2003. Es decir, faltaban sólo nueve meses para el cambio electoral. Para entonces el clima preelectoral se había apoderado de todos los partidos.
El gobierno de Convergència i Unió dejó paso a un tripartito de izquierdas integrado por el PSC, Iniciativa y Esquerra Republicana en el que el Departament de Cultura fue a parar a las manos del Partit dels Socialistes de Catalunya, y en concreto de Caterina Mieras.
Desde el informe elaborado en el 2002, no hubo nuevas incursiones de la Sindicatura de Comptes en las cuentas y la manera de actuar del Palau. La que se hizo, aclararon ayer fuentes del organismo fiscalizador, se hizo a iniciativa de la propia Sindicatura. Joan Colom, el actual Síndic, justificaba ayer esta inactividad a la hora de testar las cuentas del Palau en la falta de recursos económicos.
También señaló que con mayores recursos sería posible comprobar si las indicaciones que formula la Sindicatura son seguidas por los organismos afectados. De hecho, en la sesión parlamentaria, y según se puede leer en el acta, Montserrat de Vehí, de la propia Sindicatura, señalaba que los gestores del Palau de la Música habían materializado ya algunos de los cambios. "Ya se hacen fotocopias de los cheques –señaló–. Hemos constatado que ya están haciendo inventario y en cuanto al préstamo de 90 millones de pesetas al 8,25% de interés, ya se ha ido renovando... No lo sé..., quiero decir, les explico lo que hemos constatado". Fueron las únicas palabras que permiten imaginar que los gestores del Palau modificaron en parte su modus operandi.
En cualquier caso, la Sindicatura no verificó con posterioridad si esto se cumplía, del mismo modo que tampoco se verifica en el caso de otros organismos de la Administración.
Aunque haya casos en los que la delincuencia sepa organizarse previamente, utilizando a chivos expiatorios ocasionales (aquí el papel de los medios se hace indispensable como fabricante de cortinas de humo), tocando aquí y allá algunos resortes a su alcance.Eso se llama en el argot de delincuencia " Comerse el marron " y lo que se consigue es que tus compinches, queden libres del delito, en este caso sus compinches son de altas esferas.
Esta es la fruta verdad señores, y la fruta verdad es que en este puñetero país de cosa, al que es honrado se le llama "simple": somos en mayor o menor medida todos unos listillos y unos chorizos, desde el banquero canalla hasta el pepito "inversor" y aunque los que dirigen el cotarro tengan más responsabilidad, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.Para poner un ejemplo, para conseguir un concierto determinado ( a nivel de calidad y exclusividad), te encontrabas con que los intermediarios de las orquestas, grandes y pequeñas, te pedían una comisión, evidentemente sin ningún documento oficial. Con los miembros de los distintas corales del Orfeó Català y los profesores de la escuela de música, sucedía exactamente igual. Con las dietas que liquidábamos a los miembros de las corales, para comer o para el hotel cuando iban de gira fuera del Palau, pasaba lo mismo. Y a nivel organizativo, los colaboradores que convencíamos para trabajar en el Palau, como la mayoría eran jubilados, tampoco querían ni podían cobrar oficialmente. Para conseguir captar los recursos económicos necesarios para reformar el Palau, ciertas personas (algunas, no todas) nos pedían una comisión en efectivo. Una parte de los industriales contratados, sobre todo los primeros años, también querían cobrar en efectivo sin ningún tipo de factura.
O sea, a ver si lo he entendido bien...
Resulta que la Sindicatura de Comptes, que deben ser poco hábiles, todo lo que detectaron fueron ciertos problemillas de segregación de funciones y de partidas conciliatorias con terceros (nada de salida de pasta, ni de fraude) y no se volvió a mirar nada ni nadie se preguntó nada?
Espero que esto derive en una tirada de manta en condiciones.
Joan Colom, el actual Síndic, justificaba ayer esta inactividad a la hora de testar las cuentas del Palau en la falta de recursos económicos.
¿tu no conoces a la burguesia Catalana, no?¿500.000 euros en viajes?
Pongamos que entre las 2 familias se iban 10 personas (cada una, padre madre 2 churumbles y suegra) en cada viaje.
Pongamos que hicieron 10 viajes.
Eso da casi un millon de pesetazas por persona en cada viaje. jorobar, cómo debían pasárselo...
¿1.300.000 euros en reformas en dos casas?
100 milloncejos de pesetas por casa EN REFORMAS. Qué pedazo de visillos deben tener...