He investigado un poco más y parece que el Constitucional (¡cómo no!), en una de esas piruetas sonrojantes a las que nos tiene acostumbrados, dijo que sí cabía diferenciar entre drojas con receta y sin receta. Que las primeras no eran un peligro para la circulación si el médico no lo consideraba así. Lo que tiene uno que ver en este país.cachopo.
Se agradece el aporte