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Madmaxista
Como zona euro demuestra una vez más, la caída del socialismo es inevitable
Publicado por McCann STEVE 26/05/2010 18:31 ET
El socialismo ha fracasado en todas partes se ha pretendido, y seguirá haciéndolo a pesar de los esfuerzos de los verdaderos creyentes acérrimos en la administración de Obama y el resto del mundo.
El ejemplo más reciente de este fracaso: Euro-socialismo es actualmente la bancarrota de los países que lo adoptaron en Europa. Esto dará como resultado no sólo en más trastornos sociales y económicos, sino también la desaparición final de la mal concebida Unión Europea.
Los proponentes originales y actuales de socialismo no tienen en cuenta un factor básico pero inmutable: el carácter fundamental del género humano. El rasgo más dominante de la humanidad tiene, al igual que todos los seres vivos, es un deseo innato de sobrevivir y prosperar.
Mientras que algunos voluntariamente podrá optar por obtener de subsistencia en sus propios términos, a la gran mayoría de la raza humana, la resistencia a la trayectoria de menos es el más deseado. Así, la humanidad es susceptible a estafas financieras, el juego, la delincuencia o la violencia y el resentimiento hacia los que pueden tener más.
Pero, sobre todo, la gente está muy abierta a la idea de una autoridad central proporcionándoles los medios de subsistencia.
Una de las características secundarias de la raza humana, una vez más compartido por otras especies, es la necesidad por algunos dentro del grupo para conquistar o mantener el control sobre sus semejantes. Gracias a la tecnología moderna y el armamento, han quedado atrás los días en que un megalómano podría por pura fuerza de voluntad y los brazos conquistar e imponer su voluntad a los demás.
Trato de Fausto
A mediados del siglo 19 vio la Revolución Industrial y el aumento del nivel de vida y educación para la población en Europa. Fue durante este mismo período que el advenimiento de la teoría socialista-marxista ocurrido. Aquellos que se consideraban superiores a las masas, y en el pasado pudieran haber logrado permanencia en el poder a través del poder de intimidación sobre la población analfabeta y sin lavar, ahora tenía que mirar a otros medios para lograr el control de las palancas del gobierno.
El camino más fácil para asumir este poder era prometer, a cambio del apoyo del pueblo, que el Estado a través de una nueva clase dominante, brinda la seguridad ciudadanía económica de la cuna a la tumba. Por lo tanto, un pacto con el diablo que abarca el deseo de la mayoría para facilitar la supervivencia y otros por la necesidad de norma serían asumidos. El pueblo, que se comprometió a este pacto, se espera sin fin la libertad de la adversidad.
Sin embargo, dentro de este acuerdo es la semilla de su destrucción. Para el socialismo de tener éxito, debe tener un sustento económico que puede proporcionar la base para el gasto social de masas. La Unión Soviética, ya en los años 1920 y '30, demostró que el control completo estado de los medios de producción fue un fracaso colosal, como no podía producir suficiente riqueza para apoyar a la población.
Así que sólo el sistema capitalista, que es anatema para un gobierno central fuerte y su oligarquía asistente, puede producir riqueza suficiente para financiar una red de seguridad social para el público en general y la financiación del programa de la clase gobernante.
El capitalismo, reflejo de esa porción de la humanidad a buscar la elección de subsistencia en sus propios términos, por su naturaleza no celebrar el éxito de la persona, no el colectivo. Los individuos, por separado o en conjunto, impulsado por el afán de enriquecimiento personal, producción de bienes o servicios deseados por los demás. En este proceso, el empleo y la riqueza se crean, lo que beneficiará a la sociedad en su conjunto.
Una tensión masiva existe entre aquellos que se adhieren al control del gobierno central y jurar fidelidad a la filosofía socialista-marxista y los que producen la riqueza de una nación. El estado sí tiene más poder que el individuo, y una vez que el elemento radical de la clase dominante asume el poder, el gobierno comienza un proceso inexorable de los consumidores de sí mismo en los asuntos del individuo y la clase de productores (que siempre es una minoría en cualquier sociedad).
Los que creen que tienen un destino manifiesto para gobernar y son fieles a principios socialistas tienen una predisposición a controlar a la población y la actividad económica a través de leyes, regulaciones, impuestos y la intimidación. A pesar de la lección de la Unión Soviética y su control estatal de la economía, cada nueva generación de adeptos a la ideología socialista cree que puede hacer este trabajo y mantener la filosofía engañosa de su asociación con la ciudadanía.
Pero la realidad es que no puede, como el motor económico del capitalismo no va a seguir produciendo riqueza si recae cada vez más bajo la férula de los burócratas y planificadores centrales, inevitablemente, tratando de controlar no sólo el Instituto Estatal de la economía, sino para regular también la vive día a día de todos los ciudadanos. La motivación de la clase productora se ahogó y los miembros de cualquiera sean eliminados, unirse a la clase dependiente o simplemente pasar a los países más hospitalarios.
Los gobiernos, como demuestra la historia (la última en Europa), a su vez a los empréstitos excesivo e insostenible y la inflación para financiar sus obligaciones de la sociedad. El contrato entre los estatistas y los ciudadanos que se les prometió la seguridad de la cuna a la tumba no se puede mantener, ya que el análisis económico de este acuerdo rápidamente erosionar.
Rocosas Ruta
Social y el caos económico que resulta en un nivel mucho más bajos de la vida, inevitablemente, debe derivarse de ello, y en algunos casos estas condiciones dará lugar a la violencia o la revolución. Ninguna cantidad de promesas, la demonización del capitalismo y la incautación de los medios de producción, los impuestos confiscatorios o la impresión de dinero restituir la prosperidad o la seguridad de la población.
Este es el camino por el que el Presidente Obama y sus compañeros de viaje se han fijado los Estados Unidos.
Los Padres Fundadores de los Estados Unidos, uno de los más grandes confluencias de mentes brillantes en la historia de la humanidad, entendida la naturaleza básica de los seres humanos. En consecuencia establecido una forma de gobierno y una Constitución escrita para limitar en gran medida los que buscan la hegemonía sobre el pueblo, especialmente aquellos que buscan la seguridad ilimitado desde un gobierno central. Reconocieron que sólo el individuo libre para buscar la felicidad económica se traduciría en una sociedad en la que todos se beneficiarían de manera sostenida.
Los votantes estadounidenses hicieron un grave error de juicio en 2008. Pero a diferencia de muchos otros países de Europa y otros lugares, este error puede ser revertido, como los ciudadanos de los Estados Unidos tienen la estructura gubernamental para permitir al país dar un paso atrás desde el precipicio que esta nación y muchos otros están actualmente contemplando.
Pero, ¿el público en general comprendan que el camino socialista de la nación se encuentra en es condenada de antemano al fracaso? ¿La ciudadanía cambiar el gobierno antes que sea demasiado tarde?
• McCann es un colaborador habitual de la American Thinker, revista electrónica, donde este artículo apareció por primera vez.
Publicado por McCann STEVE 26/05/2010 18:31 ET
El socialismo ha fracasado en todas partes se ha pretendido, y seguirá haciéndolo a pesar de los esfuerzos de los verdaderos creyentes acérrimos en la administración de Obama y el resto del mundo.
El ejemplo más reciente de este fracaso: Euro-socialismo es actualmente la bancarrota de los países que lo adoptaron en Europa. Esto dará como resultado no sólo en más trastornos sociales y económicos, sino también la desaparición final de la mal concebida Unión Europea.
Los proponentes originales y actuales de socialismo no tienen en cuenta un factor básico pero inmutable: el carácter fundamental del género humano. El rasgo más dominante de la humanidad tiene, al igual que todos los seres vivos, es un deseo innato de sobrevivir y prosperar.
Mientras que algunos voluntariamente podrá optar por obtener de subsistencia en sus propios términos, a la gran mayoría de la raza humana, la resistencia a la trayectoria de menos es el más deseado. Así, la humanidad es susceptible a estafas financieras, el juego, la delincuencia o la violencia y el resentimiento hacia los que pueden tener más.
Pero, sobre todo, la gente está muy abierta a la idea de una autoridad central proporcionándoles los medios de subsistencia.
Una de las características secundarias de la raza humana, una vez más compartido por otras especies, es la necesidad por algunos dentro del grupo para conquistar o mantener el control sobre sus semejantes. Gracias a la tecnología moderna y el armamento, han quedado atrás los días en que un megalómano podría por pura fuerza de voluntad y los brazos conquistar e imponer su voluntad a los demás.
Trato de Fausto
A mediados del siglo 19 vio la Revolución Industrial y el aumento del nivel de vida y educación para la población en Europa. Fue durante este mismo período que el advenimiento de la teoría socialista-marxista ocurrido. Aquellos que se consideraban superiores a las masas, y en el pasado pudieran haber logrado permanencia en el poder a través del poder de intimidación sobre la población analfabeta y sin lavar, ahora tenía que mirar a otros medios para lograr el control de las palancas del gobierno.
El camino más fácil para asumir este poder era prometer, a cambio del apoyo del pueblo, que el Estado a través de una nueva clase dominante, brinda la seguridad ciudadanía económica de la cuna a la tumba. Por lo tanto, un pacto con el diablo que abarca el deseo de la mayoría para facilitar la supervivencia y otros por la necesidad de norma serían asumidos. El pueblo, que se comprometió a este pacto, se espera sin fin la libertad de la adversidad.
Sin embargo, dentro de este acuerdo es la semilla de su destrucción. Para el socialismo de tener éxito, debe tener un sustento económico que puede proporcionar la base para el gasto social de masas. La Unión Soviética, ya en los años 1920 y '30, demostró que el control completo estado de los medios de producción fue un fracaso colosal, como no podía producir suficiente riqueza para apoyar a la población.
Así que sólo el sistema capitalista, que es anatema para un gobierno central fuerte y su oligarquía asistente, puede producir riqueza suficiente para financiar una red de seguridad social para el público en general y la financiación del programa de la clase gobernante.
El capitalismo, reflejo de esa porción de la humanidad a buscar la elección de subsistencia en sus propios términos, por su naturaleza no celebrar el éxito de la persona, no el colectivo. Los individuos, por separado o en conjunto, impulsado por el afán de enriquecimiento personal, producción de bienes o servicios deseados por los demás. En este proceso, el empleo y la riqueza se crean, lo que beneficiará a la sociedad en su conjunto.
Una tensión masiva existe entre aquellos que se adhieren al control del gobierno central y jurar fidelidad a la filosofía socialista-marxista y los que producen la riqueza de una nación. El estado sí tiene más poder que el individuo, y una vez que el elemento radical de la clase dominante asume el poder, el gobierno comienza un proceso inexorable de los consumidores de sí mismo en los asuntos del individuo y la clase de productores (que siempre es una minoría en cualquier sociedad).
Los que creen que tienen un destino manifiesto para gobernar y son fieles a principios socialistas tienen una predisposición a controlar a la población y la actividad económica a través de leyes, regulaciones, impuestos y la intimidación. A pesar de la lección de la Unión Soviética y su control estatal de la economía, cada nueva generación de adeptos a la ideología socialista cree que puede hacer este trabajo y mantener la filosofía engañosa de su asociación con la ciudadanía.
Pero la realidad es que no puede, como el motor económico del capitalismo no va a seguir produciendo riqueza si recae cada vez más bajo la férula de los burócratas y planificadores centrales, inevitablemente, tratando de controlar no sólo el Instituto Estatal de la economía, sino para regular también la vive día a día de todos los ciudadanos. La motivación de la clase productora se ahogó y los miembros de cualquiera sean eliminados, unirse a la clase dependiente o simplemente pasar a los países más hospitalarios.
Los gobiernos, como demuestra la historia (la última en Europa), a su vez a los empréstitos excesivo e insostenible y la inflación para financiar sus obligaciones de la sociedad. El contrato entre los estatistas y los ciudadanos que se les prometió la seguridad de la cuna a la tumba no se puede mantener, ya que el análisis económico de este acuerdo rápidamente erosionar.
Rocosas Ruta
Social y el caos económico que resulta en un nivel mucho más bajos de la vida, inevitablemente, debe derivarse de ello, y en algunos casos estas condiciones dará lugar a la violencia o la revolución. Ninguna cantidad de promesas, la demonización del capitalismo y la incautación de los medios de producción, los impuestos confiscatorios o la impresión de dinero restituir la prosperidad o la seguridad de la población.
Este es el camino por el que el Presidente Obama y sus compañeros de viaje se han fijado los Estados Unidos.
Los Padres Fundadores de los Estados Unidos, uno de los más grandes confluencias de mentes brillantes en la historia de la humanidad, entendida la naturaleza básica de los seres humanos. En consecuencia establecido una forma de gobierno y una Constitución escrita para limitar en gran medida los que buscan la hegemonía sobre el pueblo, especialmente aquellos que buscan la seguridad ilimitado desde un gobierno central. Reconocieron que sólo el individuo libre para buscar la felicidad económica se traduciría en una sociedad en la que todos se beneficiarían de manera sostenida.
Los votantes estadounidenses hicieron un grave error de juicio en 2008. Pero a diferencia de muchos otros países de Europa y otros lugares, este error puede ser revertido, como los ciudadanos de los Estados Unidos tienen la estructura gubernamental para permitir al país dar un paso atrás desde el precipicio que esta nación y muchos otros están actualmente contemplando.
Pero, ¿el público en general comprendan que el camino socialista de la nación se encuentra en es condenada de antemano al fracaso? ¿La ciudadanía cambiar el gobierno antes que sea demasiado tarde?
• McCann es un colaborador habitual de la American Thinker, revista electrónica, donde este artículo apareció por primera vez.
