No se puede denostar la mano que te da de comer, en Cataluña respetan a la gente del campo y de pueblo, yo soy de campo y de pueblo, y no me gustaría que viniera un joven de extraradio y se mofase de mi lengua y mis costumbres, diciendo, por ejemplo "que va a partir la pana", cuando la pana es la ropa que utiliza la gente de pueblo.
Y no lo digo por ellos, he estado con dos encofradores de Ciudad Real en paro, recogiendo mis algarrobas y se han mofado de mi lengua en mis propias narices, con "ché, asò, ché alló", dicho en tono de burla y mofa. No les hice caso porque iban fumados y estábamos en medio del campo, me hice el sueco, pero igual es un catalán y se la arma.
Ya digo, hay que saber respetar la cultura que te acoge. Lo malo es cuando la gente bebe, fuma o no controla. A mí me ofende que mi hermano diga "ojete" en lugar de "forigol". Hay gente a la que sienta bien decir "forigol", habrá otra a la que le ofenda escucharlo, otra, la del buen viajero, que le puede resultar curiosa; es la de mi padre, hay que saber adaptar tu lenguaje con quien estés, y también la de la Psicología, adaptarse a la cultura que te acoge, al menos de puertas para fuera. Yo no hablaría a voces en valenciano cerrado en Madrid, por ejemplo. Un andaluz con el que trabajamos decía frases en valenciano, valenciano, pero hablaba castellano.
Por ejemplo cuando hablábamos del peso decía "es que no amaine"
Pero el resto del tiempo casi todos, hablábamos castellano con él. Mi tío paterno siempre habla valenciano con todo el mundo, pero no lo impone, lo habla con naturalidad, eso sí, al que dice que no lo entiende, no le habla castellano.