Define un caso de "contagio".
Las pruebas dan positivo en un % de los casos, independientemente de que el sujeto sea virgen, drojadicto, monja, prosituta o cirujano (como demuestra el gráfico del ministerio de salud holandés).
Por tanto solo nos queda la interpretación subjetiva de un resultado positivo. Esta interpretación varía según las ideas preconcebidas y las cirunstancias. Por ejemplo:
Enfermera que pone inyecciones a seropositivos se pincha accidentalmente con una aguja usada. Se hará la prueba del VIH y:
- si es negativa el veredicto es suerte,
- si es positiva el veredicto es contagio.
Pero el veredicto real es que la enfermera solo es
un caso aleatorio del % que resultan seropositivos vivan como vivan y hagan lo que hagan. La esplicación se busca siempre "a posteriori" según una tabla de dogmas de fe.
Una prueba que no es científica no tiene ningún sentido aunque se quiera dárselo. Es facilísimo encontrar una razón
a posteriori (una racionalización) para ser seropositivo. También en la edad media se encontraban razones para quemar a una mujer brujopositiva
(que daba positiva en la prueba de brujería).