No sirve, la cuenta en chile es en pesos chilenos.
Lo que hacen (me dijo un amigo, yo nunca hice nada, señor juez, señor agencia tributaria) es abrir cuenta en dólares en Uruguay. O un poco más lejos, si se puede (EEUU: Miami). Aunque esto está al alcance de unos pocos.
La cultura de viajar entre paises , de viajar en avión incluso, es algo incipiente aquí. La mayor parte de la población no conoce ni siquiera los países vecinos. Muchos ni siquiera pueden acceder a dicho viaje (más que nada porque, como contó
@Nico arriba, a un argentino le suele costar el doble viajar porque el gobierno te cotiza el dólar a la mitad de su valor).
Muchos argentinos
viajamos viajan a otros países de vez en cuando para traerse 10k usd fresquitos, que es lo máximo que se puede traer, e ir cambiándolos en el mercado paralelo a una tasa razonable. Pero de vez en cuando el gobierno busca formas de complicarte la vida. Ahora, con lo de la cuarentena, ni eso se puede hacer. Entonces surge lo que se llama "cueva".
Una cueva es un tipo al que le giras dólares desde tu cuenta uruguaya/estadounidense/panameña/dedondesea y, a cambio de una comisión, te los entrega en efectivo en una oficina en pleno microcentro que no tiene nada que envidiarle a las oficinas típicas de detectives de los EEUU de los 60.
Luego uno va con esos dólares a su "arbolito" preferido a cambiarlos por pesos al valor "blue" (es decir, al valor en el mercado neցro), que hoy día son $145.
Así suele ser para mucha gente.
Pero para la clase media (que ya es media baja de ustedes, tirando media-baja-baja), esto es mucho. Ellos protegen sus ahorros comprando los dólares que pueden en el banco (hasta ayer eran 200usd por mes por persona) y gastándose el resto en boludeces.
Y muchos (muchísimos) ni siquiera llegan a comprar usd porque viven al día. Así que el tema de la devaluación/dolar paralelo/lareputamadre no les afecta en lo más mínimo ya que de todos modos son pobres igual. Al que afecta es al que está en el borde, ya que marca la diferencia entre poder seguir no siendo pobre o no.
Por eso es que a los argentinos nos gustan los dólares más que a un simple una tiza.
Si no hay dólares, no importa señor, también acepto euros o lo que sea. ¿Smartphones, zapatillas? llévese mis pesos antes de que pierdan valor y deme ALGO.