HaSTaTvS
Octubre is coming
ACTUALIZACIÓN DE HOY, VIERNES 26 DE AGOSTO
- Llega tarde como siempre, muy simpática y saludando a todo el mundo (al contrario que ayer)
- Empieza a decir que hace mucho calor y empieza a trastear el aire acondicionado. Lo pone a 19ºC en modo CALEFACCIÓN. Toca esperar a que se vaya al baño para ir nosotros sutilmente y poner el aire acondicionado bien (lo normal, a 24ºC con el chorro a nivel medio).
- Se pone con el WhatsApp con el sonido del teclado activo. Cada vez que escribía "tic-tic-tic-tic" horrible. Hoy tocaba moda, que haya podido ver ha visitado Cortefiel, Amazon y Shein.
- Al rato vienen compañeros de otro departamento a saludarnos después de las vacaciones. Uno de ellos nos enseña fotos de sus vacaciones con el móvil. Charo se mete constantemente en medio diciendo "a ver a ver a ver" y quitándole el móvil de las manos. Incluso el dueño del móvil tuvo que decirle "Charo, quita que así lo vemos todo el mundo". Cada vez que alguien contaba algo de sus vacaciones, ella tenía una anécdota mejor o algún dato de (des)interés que aportar.
- A media mañana viene a mi mesa y me dice que me desayune un mango y una gelatina que ella tenía en su mochila. Le digo que no, que muchas gracias y sigue insistiendo. Le vuelvo a repetir que muchas gracias pero que ya he desayunado... me insiste en que tengo que desayunar y me deja en mi mesa el mango con un cuchillo, la gelatina con una cuchara y un trapo de cocina con más lamparones que el mono de un mecánico. Acto seguido dice "me voy a tomar café, cuando vuelva quiero ver que te lo has comido todo".
- A las dos horas vuelve de su café (un compañero que estaba fuera nos informa de que la había visto salir con el coche). Ve que les he dejado el mango y la gelatina en su mesa y le cambia la cara. Se pone los auriculares y sigue mirando ropa en internet mientras se come una bandeja de remolacha que ha comprado en el supermercado (creemos que ha hecho la compra de la semana en su salida).
- No habla más en todo el día, a las 15 cojo la puerta y me voy.
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POST ORIGINAL, JUEVES 25 DE AGOSTO
Hace unos meses pegué al salto a una nueva empresa, me incorporaron en un departamento pero de manera semi-independiente para un puesto muy muy concreto. Con mis compañeros y tal fenomenal, pero al tener despacho propio solo coincidía con ellos a la hora de la comida y para algún café a media mañana.
En el departamento hay una charo suprema que lleva más de 30 años en la empresa (solterona de más de 60 años). Es un personaje de narices, creo que sería una candidata digna a un campeonato de España de charos. El caso que al tratar con ella solo en los cafés y la comida pues me parecía un ser entrañable y gracioso. Mis compañeros poco a poco me han ido introduciendo en su submundo y contándome anécdotas (que lleva más de 20 partes de baja en dos años, que ha tenido episodios de "eh eh" varios, que si van a comer fuera tienen que hacerlo a escondidas porque si se entera de que no cuentan con ella reporta mobbing a RRHH, amenazas a varias a mi jefe, etc.) , e incluso yo he sufrido algún ataque de charificación por su parte pero nada importante (enfadarse por tomarme un café sin esperarla y decirme que ya no la quiero y que soy muy mala persona).
El caso es que la charo se reincorporaba hoy de sus vacaciones y da la casualidad que, como están haciendo cambios de cara a septiembre, me toca estar unos días en la oficina junto a mis compañeros. Casualmente, mi mesa provisional está justo al lado de la ultracharo. En el día de hoy he presenciado las siguientes cosas:
- Tras empalmar una baja invent con vacaciones, se reincorpora hoy mes y medio después llegando hora y media más tarde y sin saludar a nadie. Bueno, eso era ya común, no me sorprende.
- Suelta sus cosas, solo me saluda a mí (al ser el último en llegar aún no me odia) y se va como hora y media a tomar café con charos de menor rango de otros departamentos.
- A su vuelta, acto seguido a encender el PC se pone a depilarse con unas pinzas el bigote y la barba y tirar los pelos al suelo.
- A media mañana vuelve a su puesto y recibe en su teléfono personal una llamada comercial. Empieza a insultar a gritos en voz alta, delante de todos, a la teleoperadora y amenaza con denunciarla. No contenta con eso, invierte la hora siguiente en llamar al Ministerio de Justicia, a la Agencia Española de Protección de Datos y a varios organismos más para intentar denunciar telefónicamente a la empresa. La pasan varias veces de interlocutor hasta que alguien paciente le explica que tiene que descargarse un formulario, cumplimentarlo y enviarlo por correo certificado. Lógicamente me pide ayuda para rellenarlo, lo imprime en la misma ofi, nos cuenta su experiencia, etc. Al menos no fue en el momento a Correos.
- Pasa a estar muy tranquila. Yo como tiro mucho de teléfono para tratar con clientes y mientras hablo paseo por la oficina, pues claro involuntariamente veo las pantallas de mis compis. En primer lugar la veo con sus auriculares muy motivada tirada en la silla como si fuera el sofá de su casa y bostezando sin taparse la boca mientras mira videos de YouTube de recetas de tartas. A la media hora veo lo mismo pero metida en Instagram viendo vídeos de chinas maquillándose.
- Entre todo lo que digo, ha habido un constante toda la mañana: estar con su móvil personal metida en WhatsApp y Tinder (recordemos, tiene 60 años... típica solterona loca).
- Obviamente comento esto con mis compañeros a través de Teams y me dicen que no he visto nada, que hoy ha sido un día tranquilo para ellos. No me quiero imaginar su día a día (uno de ellos lleva ya cuatro años con ella y, además, es su coordinador... ni él ni nuestro jefe saben qué hacer... ya está todo más que reportado y nada...).
- A eso de las 13.30 recibe otra llamada personal del banco. Preguntan por ella (se escucha el altavoz perfectamente y ella misma antes se había quejado del mismo banco) y responde gritando "Se han equivocado esa no soy yo por favor no me molestéis más". En ese momento reviento y no puedo aguantarme la risa, disimulo tos y salgo al servicio (aún así creo que se dio cuenta de que me reí, con lo cual creo que ya me ha echado la cruz también). Tiene que salir un compañero para ver si estoy bien y despollarse conmigo.
- A las 15:00 cierro el PC para volver a casa, antes de salir me dice la charo "HaSTaTvS... tú estás muy guapo eh... te has dejado esa barbita a lo George Clooney y encima vienes morenazo de las vacaciones, quien tuviera 25 años menos"... mis compañeros los macho cabríoes despollándose por los ojos.
Mañana más, no sé si seguir nutriéndome de demigrancias o si mejor irme a una sala de reuniones y trabajar tranquilo. Aunque siendo viernes y agosto... el morbo me llama...
- Llega tarde como siempre, muy simpática y saludando a todo el mundo (al contrario que ayer)
- Empieza a decir que hace mucho calor y empieza a trastear el aire acondicionado. Lo pone a 19ºC en modo CALEFACCIÓN. Toca esperar a que se vaya al baño para ir nosotros sutilmente y poner el aire acondicionado bien (lo normal, a 24ºC con el chorro a nivel medio).
- Se pone con el WhatsApp con el sonido del teclado activo. Cada vez que escribía "tic-tic-tic-tic" horrible. Hoy tocaba moda, que haya podido ver ha visitado Cortefiel, Amazon y Shein.
- Al rato vienen compañeros de otro departamento a saludarnos después de las vacaciones. Uno de ellos nos enseña fotos de sus vacaciones con el móvil. Charo se mete constantemente en medio diciendo "a ver a ver a ver" y quitándole el móvil de las manos. Incluso el dueño del móvil tuvo que decirle "Charo, quita que así lo vemos todo el mundo". Cada vez que alguien contaba algo de sus vacaciones, ella tenía una anécdota mejor o algún dato de (des)interés que aportar.
- A media mañana viene a mi mesa y me dice que me desayune un mango y una gelatina que ella tenía en su mochila. Le digo que no, que muchas gracias y sigue insistiendo. Le vuelvo a repetir que muchas gracias pero que ya he desayunado... me insiste en que tengo que desayunar y me deja en mi mesa el mango con un cuchillo, la gelatina con una cuchara y un trapo de cocina con más lamparones que el mono de un mecánico. Acto seguido dice "me voy a tomar café, cuando vuelva quiero ver que te lo has comido todo".
- A las dos horas vuelve de su café (un compañero que estaba fuera nos informa de que la había visto salir con el coche). Ve que les he dejado el mango y la gelatina en su mesa y le cambia la cara. Se pone los auriculares y sigue mirando ropa en internet mientras se come una bandeja de remolacha que ha comprado en el supermercado (creemos que ha hecho la compra de la semana en su salida).
- No habla más en todo el día, a las 15 cojo la puerta y me voy.
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POST ORIGINAL, JUEVES 25 DE AGOSTO
Hace unos meses pegué al salto a una nueva empresa, me incorporaron en un departamento pero de manera semi-independiente para un puesto muy muy concreto. Con mis compañeros y tal fenomenal, pero al tener despacho propio solo coincidía con ellos a la hora de la comida y para algún café a media mañana.
En el departamento hay una charo suprema que lleva más de 30 años en la empresa (solterona de más de 60 años). Es un personaje de narices, creo que sería una candidata digna a un campeonato de España de charos. El caso que al tratar con ella solo en los cafés y la comida pues me parecía un ser entrañable y gracioso. Mis compañeros poco a poco me han ido introduciendo en su submundo y contándome anécdotas (que lleva más de 20 partes de baja en dos años, que ha tenido episodios de "eh eh" varios, que si van a comer fuera tienen que hacerlo a escondidas porque si se entera de que no cuentan con ella reporta mobbing a RRHH, amenazas a varias a mi jefe, etc.) , e incluso yo he sufrido algún ataque de charificación por su parte pero nada importante (enfadarse por tomarme un café sin esperarla y decirme que ya no la quiero y que soy muy mala persona).
El caso es que la charo se reincorporaba hoy de sus vacaciones y da la casualidad que, como están haciendo cambios de cara a septiembre, me toca estar unos días en la oficina junto a mis compañeros. Casualmente, mi mesa provisional está justo al lado de la ultracharo. En el día de hoy he presenciado las siguientes cosas:
- Tras empalmar una baja invent con vacaciones, se reincorpora hoy mes y medio después llegando hora y media más tarde y sin saludar a nadie. Bueno, eso era ya común, no me sorprende.
- Suelta sus cosas, solo me saluda a mí (al ser el último en llegar aún no me odia) y se va como hora y media a tomar café con charos de menor rango de otros departamentos.
- A su vuelta, acto seguido a encender el PC se pone a depilarse con unas pinzas el bigote y la barba y tirar los pelos al suelo.
- A media mañana vuelve a su puesto y recibe en su teléfono personal una llamada comercial. Empieza a insultar a gritos en voz alta, delante de todos, a la teleoperadora y amenaza con denunciarla. No contenta con eso, invierte la hora siguiente en llamar al Ministerio de Justicia, a la Agencia Española de Protección de Datos y a varios organismos más para intentar denunciar telefónicamente a la empresa. La pasan varias veces de interlocutor hasta que alguien paciente le explica que tiene que descargarse un formulario, cumplimentarlo y enviarlo por correo certificado. Lógicamente me pide ayuda para rellenarlo, lo imprime en la misma ofi, nos cuenta su experiencia, etc. Al menos no fue en el momento a Correos.
- Pasa a estar muy tranquila. Yo como tiro mucho de teléfono para tratar con clientes y mientras hablo paseo por la oficina, pues claro involuntariamente veo las pantallas de mis compis. En primer lugar la veo con sus auriculares muy motivada tirada en la silla como si fuera el sofá de su casa y bostezando sin taparse la boca mientras mira videos de YouTube de recetas de tartas. A la media hora veo lo mismo pero metida en Instagram viendo vídeos de chinas maquillándose.
- Entre todo lo que digo, ha habido un constante toda la mañana: estar con su móvil personal metida en WhatsApp y Tinder (recordemos, tiene 60 años... típica solterona loca).
- Obviamente comento esto con mis compañeros a través de Teams y me dicen que no he visto nada, que hoy ha sido un día tranquilo para ellos. No me quiero imaginar su día a día (uno de ellos lleva ya cuatro años con ella y, además, es su coordinador... ni él ni nuestro jefe saben qué hacer... ya está todo más que reportado y nada...).
- A eso de las 13.30 recibe otra llamada personal del banco. Preguntan por ella (se escucha el altavoz perfectamente y ella misma antes se había quejado del mismo banco) y responde gritando "Se han equivocado esa no soy yo por favor no me molestéis más". En ese momento reviento y no puedo aguantarme la risa, disimulo tos y salgo al servicio (aún así creo que se dio cuenta de que me reí, con lo cual creo que ya me ha echado la cruz también). Tiene que salir un compañero para ver si estoy bien y despollarse conmigo.
- A las 15:00 cierro el PC para volver a casa, antes de salir me dice la charo "HaSTaTvS... tú estás muy guapo eh... te has dejado esa barbita a lo George Clooney y encima vienes morenazo de las vacaciones, quien tuviera 25 años menos"... mis compañeros los macho cabríoes despollándose por los ojos.
Mañana más, no sé si seguir nutriéndome de demigrancias o si mejor irme a una sala de reuniones y trabajar tranquilo. Aunque siendo viernes y agosto... el morbo me llama...
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