Pero qué pena da mi tierra.
Unos, los duros, los asesinos, imperturbables ante el sufrimiento de los familiares, "lo siento, son cosas del conflicto".
Los otros, los cínicos, mientras los asesinados eran maketos y españolazos no lo apoyaban pero miraban a otra parte. Prefieren mil veces al pistolero que a la víctima porque al fin y alcabo, es uno de los nuestros. Equivocado y violento, sí, pero de los nuestros al fin y al cabo, mientras que el otro solo es un maketo.
Y la bronca que sale en el vídeo es porque los nacionalistas de tipo B se mosquean contra los del tipo A "porque ese era de los nuestros, a ese no le podíais tocar".
20 años después todos ellos creen que son pacifistas y ganan las elecciones votados por su pueblo, y están encantados de haber aplastado a la oposición durante 40 años.