"La mayoría de las reacciones tóxicas del oro aparecen en forma de dermatitis que puede presentarse en forma de eritema, urticaria o erupción. por lo general van precedidas de prurito, que debe tomarse como una señal de alarma. Las lesiones cutáneas pueden perdurar algún tiempo, pero desaparecerán al final tras haber descontinuado el tratamiento con las sales de oro. En algunos casos, no muy raros, puede hacer acto de presencia una dermatitis exfoliativa grave, nefritis temporal con albuminuria la cual puede agravarse. El daño gastrointestinal se manifiesta por gastritis, colitis o estomatitis. En raras ocasiones puede presentarse hepatitis. Algunas discracias sanguíneas tales como agranulocitosis, leucopenia, trombopenia o anemia aplástica son muy raras pero son serias en caso de aparecer."