Buenos días a todos,
vivimos en una distopia total y los dirigentes y altos cargos de algunas instituciones internacionales y/o gobiernos deberían pasarse por el siquiatra por tildar de violencia estatal las medidas de Bukkele para dejar en cero la violencia de las maras salvadoreñas. Normal, o se es un sicópata o un ejecutivo que ve como se le acaba el negocio en El Salvador a Amnistía Internacional.
Esto es como si cuando los terroristas vascos campaban a sus anchas en los años ochenta del siglo veinte en España el gobierno de entonces hubiese aplicado medidas duras y no hubiese habido ni un sólo muerto, herido o atentado y Amnistía Internacional criticase al gobierno de entonces por haber dejado a cero a los terroristas vascos.
Un saludo.