El PP solo tiene que cambiar el timón para volver a acumular millones de votos. El problema tanto del PP como de Ciudadanos es que a día de hoy tienen a dos líderes que tiran hacia la extrema derecha más que a centro-derecha, y eso les quita votos.
Y claro, si intentas jugar en el terreno de la derecha más radical cuando surge un partido de extrema derecha que suelta la mayor salvajada que se le ocurra sin preocupaciones, pues es una batalla perdida.
El estigma de la corrupción no le ha afectado demasiado al PP, que de momento ya ha ganado 30 escaños. Y VOX, incluso sin haber tocado poder ya está metido en muchos chanchullos.
Ahora que a los mass media le viene bien vox se ha tapado todo, pero si repiten la estrategia de acoso y derribo que le hicieron a Iglesias y de repente el 99% de los medios de comunicación del país están mañana, tarde y noche debatiendo y hablando de sus miserias, los votos caen en picado.
El discurso de vox contra la inmi gración es bastante obtuso. Más bien lo será contra los jovenlandeses, porque un partido antiinmigración que le abre las puertas de par en par a los sudamericanos... Como poco es contradictorio. Más aun cuando económicamente son ultraliberales, por lo que la inmi gración masiva siempre será bienvenida.
Si mañana pones de nuevo a Rajoy al frente del PP, ganan unos cuantos millones de votos al instante. Y si ponen a Feijoo, por ejemplo, arrasan en las próximas elecciones.
La gente no quiere partidos radicales, y un partido tan extremista como vox tiene un techo de votantes ya definido. Al igual que Podemos lo tiene.
Y eso sin tener en cuenta que hay que gobernar, que lo de la banderita está muy bien para atraer incautos. Pero la banderita no paga facturas ni llena la nevera.