Siempre le he dado al sesso el valor que creo que tiene. No he ido jamás de pilinguis ni me gusta la pronografia. Cada uno puede hacer lo que quiera, tu tienes derecho a ser vulgar y ordinario si quieres, y puedes hacer lo que quieras con quién quieras que mientras sea entre personas adultas y sin abuso de ningún tipo, por mi sin problema. Ahora bien, mi sexualidad forma parte de mi intimidad y ya me cansé de hablar del tema, porque lo soez y lo chabacano no va conmigo. Eso se lo dejo a los voxeros, los herederos sociólogicos de los que iban al burdel el sábado por la noche y a misa con la familia él domingo por la mañana.