Batalla campal en la Feria de Sevilla con reggaeton de banda sonora.

Déjalos que camelen

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Está claro que el ritmo de reaggeton es el ritmo del diablo.

atún con pan, atún con pan, atún con pan, atún con pan, atún con pan....

Da igual donde vayas siempre ese puñetero sonido. La gente parece que tiene miedo de escuchar música.
 
Si ha sido hoy, esos son de allí. Si fuera un viernes o sábado, si podría ser gente de otras provincias. No tenéis ni idea.
 
La feria de Sevilla, desde siempre, ha sido lo más pueblerino que un pueblerino pueda imaginar o desear. Seguramente, por eso querían ir allí tanto famoso, porque era su sitio... el de paletos y gente con el mínimo de entendederas, que decía mi abuela, osú.
 
Que limpio está todo. Trabajar 40 días y de fiesta el resto del año. Gandulacia
 
Miedo a la libertad y piel finismo... ¿No serás socialista de esos que ellos hacen lo que quieren y fotos con muertos pero son los demás los que les ofenden a ellos??? Porque me darías bastante bastante ardor de estomago como ser vivo...
+Ignore
 
Solamente van niñatos y jovenlandeses a beber alcohol y liarla, también te puedes encontrar algún caballo muerto en el suelo. Tampoco te pierdes nada.
 
Sí, pero dice el feo catalán que tercer mundo, y las casetas de la Feria fue invento de un catalán.

(...)


Un catalán y un vasco, concretamente.



"Me gustan los catalanes porque hacen cosas". - Mariano Rajoy
 
La feria de Sevilla es lo más cutre que vi nunca (fui una vez y no he querido ir más... y aguanté hasta la tercera sevillana, diez minutos... y me marché). Sitio pueblerino, cutre, absurdo, sucio, carente de estilo, huele mal -sobre todo las que bailan sevillanas y les abandonó el desodorante y siguen bailando sevillanas-... Es todo muy sucio, cutre, pueblerino, propio de gente estulta, como vi... Tal vez por todo eso es tan apreciado por muchos de nuestros gobernantes, banqueras, ministras, actrices, gobernantas, actores, ministros y algunos banqueros -cada vez menos-.

Me gustó más la feria de Málaga, la del centro, la que es como cualquier día de los años ochenta en el centro de Madrid, pero sin restricciones... cuando había menos asaltos, navajeos, violaciones y, encima, parece ser, que una tasa de vida mayor que ahora (por el el bichito, sin duda), pero mayor tasa de supervivencia, como en Japón, el país con la mayor esperanza de vida, aunque se pueda fumar en cualquier sitio... menos en la calle. Curioso y da qué pensar (o debiera).
 
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