Pues bien, llegue al aeropuerto de Bilbao, al pasar el primer “control”: Una charo pegando gritos a los pasajeros (mayoría jovenlandés), otras Charos nos daban unas hojas impresas para rellenar las cuales era obligatorio rellenar, con datos de donde vas a estar, con quien, plaza de asiento en el avión etc.
Obviamente pones lo que quieres y pa’lante...
Lo entregas a Un charo de barba y gafas muy comprometido que revisa con celo lo que has escrito, peo que obviamente no comprueba, por que no puede y además es ilegal lo que hacen, se apoyan en la “presión” de grupo .
Pasado este “control”, cinco (5) recién graduadas de medicina esperan para “comprobar” el PCR negativo.
Todos ellos sin guantes, y solo un dispensador de gel desinfectante a la entrada del ascensor, que por su puesto Nadie usa, se lo reclamo tanto a dichos “trabajadores” y a la guardia civil presente, a todos les digo que si van a coger mi identificación lo hagan desinfectandose las manos.
Algunos pasajeros hasta me aplaudieron la “acción” y pocos de ellos detrás mia exigieron el mismo trato recíproco.
Todo bastante ridiculo, des coordinado y en esencia, la obligación del ciudadano ha hacer mil tonterías cuando los que están más expuestos se pasan por el forro las obligaciones de ellos.
Pero no solo eso fue una “decepción”...
Tuve que esperar un par de horas a que alguien apareciera a buscarme, de 11 a 13.
Salí de la estación de termibus, y me dirigí a la primera terraza que vi, me senté a esperar que la camarera me tomara la comanda, y efectivamente, la chica salía a la terraza, pero solo para recoger.
Al ver que estaba esperando me conmino a entrar dentro a pedir, me pareció su realista por que no había nadie e igualmente me podía haber tomado comanda y ya iría yo a por ello... pues no..”tienes que pedir en la barra”
Ok
Como estaba fumando en la terraza, con la misma me levante y fui a pedir, siendo que dentro la gente de las mesas estaba sin mascarilla...
La camarera me dice que para pedir me ponga la mascarilla.... totalmente subrealista...
Al final pedí una caña, un pincho de tortilla, que me supo a gloria española, y una “gilda”: 5,5€
Resultado:
-Decepción al entrar en España, protocolos absurdos de obligación solo para el remero medio.
-Trato en la hostelería entre seco y pena por las chicas que no daban a basto, a precio de four seasons, siendo que ellas cobrarán una basura y algún “posicionadito” se está haciendo de oro
-Ganas de volverme por donde he venido.
*estoy preparando varios hilos sobre las mujeres en jovenlandia, como ligar, como son las citas con las locales, Una historia de amor que salió mal y las pilinguis
Entre hoy mañana iré sacando estos temas.
@Cygnus Saint @CaraCortada @el bichito-8M
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