ATARAXIO
Madmaxista
- Desde
- 6 Mar 2017
- Mensajes
- 85.334
- Reputación
- 195.136
'Los cielos españoles': así se hicieron los magnates norteamericanos con los artesonados mudéjares
- Un documental recorre la historia de las techumbres que a principios del siglo XX viajaron al otro lado del Atlántico en plena crisis en España y con la colaboración de anticuarios con "pocos escrúpulos"
- William Randolph Hearst, el 'Ciudadano Kane' de Orson Welles, llegó a contar con 85 techos en su colección, de los que solo instaló una pequeña parte en sus mansiones
Hearst no daba abasto con tanta adquisición, así que necesitó de la colaboración de agentes sobre el terreno. En España contó con el matrimonio de tratantes norteamericanos formado por Arthur Byne y Mildred Staple, a los que Herráiz define como "los malos de la película". "Eran dos eruditos amantes del arte español, pero cuando se les presentó la oportunidad de ganar millones, se transformaron en anticuarios y actuaron con muy pocos escrúpulos: sobornaron a autoridades, sacaron obras de arte en plena noche e incluso derrumbaron edificios enteros solo para conseguir un techo", relata el productor.
"Aunque los métodos no fueron muy lícitos, no se puede hablar de expolio propiamente dicho, porque muchas de estas compras fueron legales, vendidas por particulares o por la Iglesia", dice Herráiz. Algunas de esas joyas se salvaron de la destrucción gracias precisamente a estas adquisiciones, pero "en el balance general estas acciones fueron criticables, porque supusieron hacerse con el arte de un país pobre en plena crisis".
¿Dónde están ahora?
Tamaña cantidad de techos hace que "en algunos casos esté bien documentado su origen y destino, pero en otros no se sepa ni de dónde salieron ni dónde están", apunta Herráiz, que añade que "Hearst apenas instaló unos 15 o 20 en sus mansiones, mientras que el resto los dejó en almacenes sin desembalar". Cuando el millonario pasó penurias económicas, decidió hacer caja vendiendo parte de su inmensa colección, con una doble consecuencia: "Inundó el mercado del arte y desplomó los precios; en cuanto a los techos, algunos se vendieron y se sabe dónde fueron a parar, pero otros no"