Billy Ray
Será en Octubre
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El hilo se trata de poner fotos y descripciones de armas de fuego del siglo XIX exclusivamente, desde las guerras napoleonicas hasta la 2ª guerra anglo-boer o la ruso-japonesa de 1905 incluidas.
Me encantan las pistolas, los mosquetes, los primeros rifles y carabinas de repetición. Tienen todavía ese aire artesanal de las armas anteriores, mezclado ya con la producción en serie industrializada, ese medio camino añejo que las hace especiales.
Comienzo con el Colt Walker, engorroso, lento de recargar y peligroso de usar aunque devastador y definitivo en cualquier duelo por su calibre .44 (11,5mm).
Para cargar el arma, el usuario tiene en primer lugar que abatir el cañón hacia delante, poner el martillo en posición de semi amartillado e insertar una capsula fulminante en la chimenea de cada recámara. Luego, cada recámara se llena con la cantidad anteriormente especificada de pólvora negra, que se transportaba en una petaca especial, y una bala. Finalmente, el cañón se coloca de nuevo en posición, se desengancha la palanca de carga ubicada debajo del cañón y se alinea cada recámara del tambor con ella: el usuario tiene que tirar de la palanca para presionar hasta el fondo tanto la bala como la carga de pólvora, una vez por recámara. Debido a la lentitud y laboriosidad del proceso, se prefería llevar varios tambores ya cargados, lo que permitía limitar la recarga a reemplazar el tambor vacío por uno cargado (wikipedia)
Me encantan las pistolas, los mosquetes, los primeros rifles y carabinas de repetición. Tienen todavía ese aire artesanal de las armas anteriores, mezclado ya con la producción en serie industrializada, ese medio camino añejo que las hace especiales.
Comienzo con el Colt Walker, engorroso, lento de recargar y peligroso de usar aunque devastador y definitivo en cualquier duelo por su calibre .44 (11,5mm).
Para cargar el arma, el usuario tiene en primer lugar que abatir el cañón hacia delante, poner el martillo en posición de semi amartillado e insertar una capsula fulminante en la chimenea de cada recámara. Luego, cada recámara se llena con la cantidad anteriormente especificada de pólvora negra, que se transportaba en una petaca especial, y una bala. Finalmente, el cañón se coloca de nuevo en posición, se desengancha la palanca de carga ubicada debajo del cañón y se alinea cada recámara del tambor con ella: el usuario tiene que tirar de la palanca para presionar hasta el fondo tanto la bala como la carga de pólvora, una vez por recámara. Debido a la lentitud y laboriosidad del proceso, se prefería llevar varios tambores ya cargados, lo que permitía limitar la recarga a reemplazar el tambor vacío por uno cargado (wikipedia)
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