Está haciendo méritos para que la acoja el lobby de género.
Como otras "actoras", esta titiritera venida a menos le está viendo las orejas al lobo porque ya nadie cuenta con ella para actuar. Lo único que le queda es intentarlo con esta ideología espuria, ceder su imagen para la causa de género y ganar algo de notoriedad en las redes sociales.
Igual que Mabel Lozano, Paula Vázquez, Patricia Dolera, etc. Y periolistas también, como Lucía Etxebarría, etc. Parásitas todas, esperando pacientes su oportunidad para metrar de esa gran industria de género que mantenemos los iluso que aún cotizamos.