Pence ha jugado muy bien al despiste, seguramnete ha despistado hasta al propio Trump.
Pero lo mas sangrante, en mi opinión, es la traición de los jueces del Supremo (incluidos los republicanos).
Todos se han vendido. Habrán circulado chantajes, consejos muy inquietantes, y ofertas de plata o plomo. Natualmente, todos han elegido la plata e irse a casa sin sobresaltos.
¿Para qué complicarse la vida?
Que le den al viejo Trump!
Como pasa siempre, han ganado los malos.
Habrá que pasarse al bando de los malos, los buenos no tenemos nada que hacer!