Tengo una duda: ¿qué ocurre con aquel que se niega a trabajar? ¿Es expulsado de la comunidad? ¿Puede seguir viviendo en la comunidad?
El que no quiera trabajar puede hacerlo, claro, pero ¿cómo se gana el sustento?
En el movimiento por la REVOLUCIÓN INTEGRAL afirmamos que nadie debe ser mantenido y nadie debe explotar a nadie.
Si alguien es capaz de vivir sin trabajar, a buen seguro que el resto de miembros de la comunidad se fijarán en él para ver cómo lo hace. Pero lo más probable es que ese individuo realmente no forme parte de la comunidad, sino que vivirá aislado, y el trabajo que haga (de mera supervivencia o lo que sea) pues él no lo considerará trabajo (pero trabajo es).
DIGRESIÓN:
La condición humana es limitada, por tanto incapaz para lo absoluto. En el campo de la LIBERTAD (el más importante) lo primero a decidir es si queremos vivir aislados o en comunidad.
Vivir aislados casi nadie quiere, por tanto es descartable como opción. Pero los que se constituyen como mayoría deberían habilitar espacios para los pocos que quieren vivir aislados, a modo de los eremitorios del pasado.
La mayoría que SÍ quiere vivir en comunidad y quiere la máxima libertad posible (que es poca, dada la limitada condición humana) debe entender y ACEPTAR que la mejor forma es viviendo en una comunidad pequeña y asamblearia (que es la que mejor impide o siquiera dificulta la generación de poder concentrado).
Sería una sociedad autoorganizada, pues, en asambleas soberanas (unas 70.000 para el caso de lo que se conoce como España), con derecho consuetudinario, mandato imperativo, bienes comunales, propiedad privada conseguida sin trabajo asalariado (o el menor posible), y pueblo en armas (sistema avanzado de milicias).
Todo aquel que en vez de la libertad, la verdad, la convivencia y el amor, tenga como prioridades el bienestar, la seguridad, el control, el placer, el hedonismo, el epicureísmo, el eudemonismo, el consumismo, la tecnología hiper-avanzada, el progreso determinista, etc. debería dejar de quejarse por todo, porque ya vive en el mejor de los mundos posibles para todo ello. El sistema ESTATO-CAPITALISTA.
El problemilla es que esa etapa BINESTARISTA (por resumir) está terminando, y esos que se quejan de todo no tienen ningún plan para sustituir todo eso que tanto les gusta (y que en realidad es lo que les está matando, tanto de forma individual como colectiva).
Suya es la decisión de seguir siendo OBJETOS PASIVOS DE LA HISTORIA o bien empezar a ser SUJETOS AGENTES DE LA HISTORIA.