Las estructuras hipercapitalizadas, es decir con un grado de obediencia férreo a una cabeza tienen sus ventajas pero también un punto de debilidad importante que es la misma cabeza. Hay ejemplos múltiples como la destrucción del Imperio persa con la caída de Darío, la de los imperios americanos con la captura de sus respectivos tlatoani e inca, la caída de la Francia absolutista con la decapitación de los monarcas o lo que ocurrió con la misma España pseudoafrancesada con los reyes capturados en Bayona, y recientemente con la caída de la URSS en cuanto pusieron a un atontado como Gorbachov.
Parece claro que la estrategia de destrucción de una determinada estructura puede seguir las dos fases:
1.-Hipercapitación o concentración de poder en una cabeza
2.-Decapitación
Que vendrían a ser los equivalentes de sujetar el ramillete de tallos y luego segarlo de un tajo. Y parece un manual de conquista de las civilizaciones mediterráneas o latinas, por cierto.
En el caso del Imperio español lo que no se consiguió con la fuerza bruta atacando Buenos Aires o Cartagena, se consiguió con un ataque de decapitación capturando a los reyes. La Iglesia puede seguir el mismo camino con 2 siglos de retardo.
Es cierto que los imperios son instituciones temporales pero las religiones también, unos se mueven en el ciclo centenario (250-500 años, períodos de incubación y remisión de hasta 1000 años) y las otros, un ciclo milenario (añadiríamos un cero, 2500-5000 años, incubación y remisión de hasta 10 mil años). No es descabellado, y ya lo vamos viviendo, un escenario en el que la Iglesia católica quede como algo residual en un mar tiránico de tipo masónico tal y como han quedado las Iglesias de Oriente Medio bajo el Islam, con un asíntota en el cero -muchas comunidades están desapareciendo hoy día tras siglos de debilidad.
Pase lo que pase, la misma Iglesia no se destruirá, las tiranías masónicas seguramente pasen a mejor vida en cuanto mueran todos sus garantes democráticos -las cohortes hedonistas sin hijos-, a menos que se inventen que voten automáticamente y por el PSOE los geranios y las hormigas, y en cuanto se despliegue el mundo multipolar, aunque lo lógico es que en el futuro otras síntesis se acaben creando con inspiración humana (seguiremos siendo humanos un buen rato más, aunque se trabaje en el transhumanismo por múltiples vías) y por tanto se acabarán asemejando a la Iglesia tradicional, que a su vez refleja organismos previos de organización humana.