Paradojas de la vida.
Hitler regalaba casitas en el campo a los alemanes, y subvencionaba el Volkswagen (el coche de la gente) porque considera que el obrero que estaba en las fabricas necesitaba esparcimiento, un jardín y un coche para trasladar y dar libertad a su familia. Por eso hizo una red de autopistas que aun hoy se usan.
Estas democracias liberales, prohiben de facto el uso del coche (impuestos del 35% a la compra del coche, gasolina a 2 euros, ITV muy rigurosas, zonas de bajas emisiones, pago de autopistas aunque no las uses, multas que pueden suponer medio sueldo de un currito, radares en cada esquina, las grúas en las ciudades que están sólo a recaudar, etc...)
Los caballeros-caballero me pararon 3 veces el mes pasado para ir de Barcelona a Cadaques el mes pasado que estuve en España.
Puedo ir de Minsk a Moscu ida y vuelta (1.300 kilómetros) y nunca me para la milicia. Aqui llevan 5 años sin pararme, ni en Rusia ni en Bielorrusia.