Precisamente llevo días pensando en cómo atacarán al mundo del ajedrez y sus competiciones los ingenieros sociales al servicio del Nuevo Orden Mundial de Satanás. Las matemáticas y el ajedrez, debido a su carácter tan científico (amor a la certeza), y el cristianismo (amor a la verdad) son los huesos más duros de roer.
No me extrañaría que por ejemplo intercambiasen los nombres del rey y la dama. La dama pasa a llamarse rey y viceversa; de esa manera, la pieza más importante es la mujer. Además, esta podría llevar un velo islámico. Al hasta ahora rey, se le despoja de su corona-cruz_cristiana y se le pone una media luna por ejemplo, o un símbolo feminista. El alfil ya no evocará la figura de una mitra de obispo, ninguna alusión a la religión cristiana.
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Arabia Saudí suprimió del teclado de los ordenadores el signo «+» (por asemejarse a la cruz cristiana), prohibió los encuentros deportivos entre equipos que lleven en sus camisetas una cruz, etc.
También en noviembre del 2014, el equipo de fútbol español del Real Madrid decidió, en el emirato árabe de Abu Dabi, lucir sin la tradicional cruz que acompaña a la corona. Motivo: evitar cualquier «susceptibilidad» con los fieles a la religión del amor.