Surrealismo en su máxima expresión.
Pues sí, spanish style.
Las mascaras en lugares cerrados y transporte público las veo bien. En exteriores, en pleno verano, me parece una tontería, incluso cruel.
Nadie habla del aire acondicionado, cuando el gobierno de Singapur (que son unos puñeteros cracks con el bitxo) insistiría ya a principios de marzo sobre la importancia de no utilizarlos mientras dure toda esta hez. Creo más soportable estar en interiores públicos sin AA que en todo momento con la mascarilla en la jeta.
Y sobre los PCR, aka papayavirus.
Son una herramienta de rastreo, no de diagnóstico. Puedes aceptar los falsos negativos y positivos porque los datos que arroja el hacer pruebas masivas, per se, no indican nada en absoluto.
Tan solo valen para investigar contactos y tratar de romper la cadena de transmisión, como bien saben en Corea del Sur.
Si sigues el rastro de un resultado falso, te darás cuenta pronto.
El problema es usarlo "a la española", es decir, pruebas sin rastreos masivos. Así solo tenemos números alarmantes que, obviamente, sin interés de cortar las cadenas, no dejarán de crecer.
Es narrar a diario nuestro fracaso en salud pública. Y ello conlleva un descrédito merecido a ojos del puñetero mundo entero, amén de una leche económica sin parangón.
Y por último.
No subestiméis el bitxo, y no hablo de la mortandad. Ahora se está empezando a hacer seguimientos de pacientes recuperados y las posibles consecuencias, y aunque es pronto para sacar conclusiones, los indicios son malos.
Se van determinando alteraciones cardíacas en porcentajes a priori muy altos, y conocer más sobre ello llevará tiempo.
No cuesta demasiado tratar de no pillarlo, y tampoco es tan difícil rebajar las posibilidades. Cuanto más tarde se pille, mejor. De eso creo yo que no hay duda.
Aunque no se le puede llamar precedente, sí hay algo lo suficientemente parecido como para tenerlo presente: las encefalitis que convivieron durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de gripe del '18.
Saludos.