waukegan
Madmaxista
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Después de leer cientos de mensajes de noticias y digitales como avui.cat, etc, he llegado a la conclusión de que hay algo que ha marcado a la sociedad actual de forma decisiva, y es el sistema educativo.
Pero no hablo de adroctinamiento nacionalista, que daría para un debate aparte sino con respecto a la relación de las nuevas generaciones con la violencia.
A mi parecer, desde la etapa democrática, los niños no han tenido contacto con la violencia física, no han sentido nunca ese cosquilleo en el estómago que aparece cuando nos enfurecemos, ni se han peleado nunca en serio con otros niños a palos. Lo que antes resolviamos a puñetazos, ahora lo resuelven los niños acudiendo a una autoridad que medie en el conflicto: el profesor. Antes se decía: "no busques pelea, pero si te pegan, defiéndete". Ahora se dice: "Si tienes problemas, se lo dices al profesor".
Creo que esto ha cuajado a nivel de mentalidad colectiva y básicamente, lo que se está poniendo de manifiesto es que toda una sociedad, la catalana en este caso, pero podría ser cualquier otra, ante las detenciones, etc, "va a contarselo al profesor". Todo lo fían a que "la foto saldría en los medios internacionales", como si a las élites extranjeras les importase una hez. Fijaos en la cantidad de consignas que hay en inglés. Como si en un país tan servil con el poder internacional como España fuese a ser recriminado por alguien que importe por sacar los tanques a la diagonal, si llegase el caso. La realidad es que no pasaría absolutamente nada.
No quiero que se interprete esto como una llamada a la violencia, ni mucho menos. Ojalá pase todo este asunto, tenga el desenlace que tenga, sin que nadie resulte herido. Pero es simplemente una observación psicológica: las generaciones más jóvenes de 40 años son muy pacíficas, y nunca recurren a la violencia para resolver sus conflictos, pero las que toman decisiones son mayores de 60, y esos tienen otro tipo de cultura al respecto.
Pero no hablo de adroctinamiento nacionalista, que daría para un debate aparte sino con respecto a la relación de las nuevas generaciones con la violencia.
A mi parecer, desde la etapa democrática, los niños no han tenido contacto con la violencia física, no han sentido nunca ese cosquilleo en el estómago que aparece cuando nos enfurecemos, ni se han peleado nunca en serio con otros niños a palos. Lo que antes resolviamos a puñetazos, ahora lo resuelven los niños acudiendo a una autoridad que medie en el conflicto: el profesor. Antes se decía: "no busques pelea, pero si te pegan, defiéndete". Ahora se dice: "Si tienes problemas, se lo dices al profesor".
Creo que esto ha cuajado a nivel de mentalidad colectiva y básicamente, lo que se está poniendo de manifiesto es que toda una sociedad, la catalana en este caso, pero podría ser cualquier otra, ante las detenciones, etc, "va a contarselo al profesor". Todo lo fían a que "la foto saldría en los medios internacionales", como si a las élites extranjeras les importase una hez. Fijaos en la cantidad de consignas que hay en inglés. Como si en un país tan servil con el poder internacional como España fuese a ser recriminado por alguien que importe por sacar los tanques a la diagonal, si llegase el caso. La realidad es que no pasaría absolutamente nada.
No quiero que se interprete esto como una llamada a la violencia, ni mucho menos. Ojalá pase todo este asunto, tenga el desenlace que tenga, sin que nadie resulte herido. Pero es simplemente una observación psicológica: las generaciones más jóvenes de 40 años son muy pacíficas, y nunca recurren a la violencia para resolver sus conflictos, pero las que toman decisiones son mayores de 60, y esos tienen otro tipo de cultura al respecto.
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