Ha venido taciturno a casa, le acabo de preguntar que si le pasaba algo y me lo ha contado. Llevo dos tranuimazines encima y voy por la tercera cerveza ya, era o eso o coger las llaves y no volver a casa hasta encontrar a la mujer que no me cae bien que ha pervertido a mi hijo.
La fruta de su madre, de la que estoy divorciado, dio su consentimiento para que fuese a clases de educación sensual. No le di mucha más importancia así que no me esforcé en apelar, debería haberlo hecho, solo tiene 10 años.
Me ha contado que hoy han practicado la felación en clase, una femiloca ha sacado un miembro viril de goma y se ha puesto a enseñar técnicas. Les ha dicho que pueden hacerlo entre ellos para practicar, que es completamente normal hacerlo entre compañeros.
En la hora del patio, no podían jugar a nada y se ha ido al baño con un compañero a mamársela. Me ha dicho entre lágrimas que no le ha gustado, directamente me he levantado sin decirle nada, y me he ido directo al botiquín, y luego me he plimplado una cerveza de un trago.
Sigo sin saber que decirle, estoy concentrado en reprimir la ira. Tengo miedo de dejar de beber y ser demasiado consciente de lo que acaban de hacerle a mi hijo, porque
