A la calle sin indemnización para una mujer que llevaba un año de baja por lumbalgia por hacer bailecitos en Tik Tok

Puede que sea una caradura pillada o una mujer con lumbalgia que por hacer lo que no debe se va a la calle injustamente.

Tener un dolor de ese tipo es compatible con tener momentos buenos en los que la mera expectativa de estar mejorando o de que "ésta es la buena" y pensar que te va a dejar de doler para siempre te hace estar contento como unas castañuelas.

De hecho, lo que hace que la gente pille la baja en estos procesos no suele ser el dolor "en sí", lo que lo desencadena es haber agotado la capacidad para soportar un dolor puñetero que aparece a ratos, por rachas y que nunca se va del todo.

Vaya por delante que yo nunca he pillado una baja pero sí tuve un dolor de espalda-cadera que vino de la nada y duró un año y como vino se fue.

No respondía a tratamiento, no respondía bien a cambios de postura, no respondía bien a frío calor, no había manera de pillarle el truco, sus únicas características eran:

- Dolor de espalda-cadera que me despertaba de noche.
- Dolor matutino (estirar el brazo hacia delante estando de pie para colgar una toalla, al inclinarme para lavarme los dientes, al esperar el bus...)
- A las 9 o 10 de la mañana me levantaba de la silla del trabajo y el dolor ya no estaba, magia.
- A lo largo del día podía volver a aparecer..., o no...
- Días mejor, días peor, pero siempre la sensación ahí.
- Limitación de movimientos unos días por dolor agudo y otros por el recuerdo del dolor que te hace moverte como esperando ya el palo...

Pues así un año, análisis perfectos, radiografía perfecta, marcadores de reuma perfectos, todo perfecto, si hacía deporte intenso o violento el dolor desaparecía y no volvía hasta el día siguiente (peor).

Ahora imagínate algo así con un trabajo de colocar estantes y estar de pie todo el día delante de una caja registradora levantando peso con el brazo estirado e inclinado hacia delante...

Ahora imagínate que llevas de baja sin mejorar meses y meses y que te vienen unos días buenos y parece que te recuperas y que ésta es la buena, pues te pones a bailar de contento, es hasta lógico.

El esquema de dolor, más dolor, meseta de dolor, mejoría del dolor y recuperación total al que estamos acostumbrados DESDE NIÑOS no siempre funciona, y es una situación que afecta al individuo más allá de lo físico, afecta al estado de ánimo y a la capacidad para trabajar.

Imagínate que cada semana te apareciese un esguince de tobillo en el mismo tobillo, sin recordar habértelo torcido ni haber llevado un golpe, así durante un año, siempre con dolor, siempre inflamado, siempre con limitación para moverte, no responde a calor, no responde a frío, no responde a calmantes, no responde a cambios de postura, no responde a cambios de actividad física, no responde a cambios de dieta, no responde a cambios de calzado, no responde a nada, en el trabajo te miran mal, la cita para la resonancia es dentro de tres meses, te hacen la resonancia y en vez de decirte lo que tienes te dicen que no sale nada...

Y llevas de baja 6 meses con eso y de repente tienes 15 días buenos, pues normal, bailas, la recuperación de un proceso de este tipo empieza así, la cosa cambia, te animas, y si por fin es la buena, te pones loco de contento.

Porque los 6 meses anteriores pensabas que "esta era la buena" 20 veces y no lo era y eso te machacaba una y otra vez.

Hay gente que no lo entiende ni a cañonazos, les tiene que pasar a ellos.

Es lo mismo que cuando un futbolista se pasa un año sin jugar con roturas musculares una detrás de la otra, hay futbolistas que hasta se retiran porque no pueden soportar el proceso de lesión, recuperación en falso más subida de jovenlandesal, recaída y palo psicológico más rellenito todavía, duelo, rearme, recuperación, nueva lesión..., y así hasta que te curas o te desquicias.

Cuidado con calificar a la gente de "caradura" por lo que se ve de puertas para afuera porque también hay gente muy "feliz" en redes sociales y luego te enteras que se han tirado por una ventana.

Es más, hay procesos donde puede que sea el mismo trabao o ambiente laboral el que crea el detonante para el dolor, por la vía de generar estrés y que eso afecte a los niveles de cortisol y a la actividad del sistema inmune, todos estos temas de:

- Lumbalgias.
- Reuma.
- Artritis, artrosis.
- Fibromialgias varias.
- Roturas musculares, tendones, inflamaciones dolorosas...


Tienen un componente autoinmune muy fuerte, con lo cual, si estás depre o estresado empeoras y si estás un poco mejor de ánimo, mejoras, con lo cual, si estás empezando a curarte parece que te has curado del todo.

Y en cada recuperación fallida las sensaciones de euforia y alegría son las mismas, curiosamente a mí se me quitó el dolor de espalda cuando dejé de reparar en él, o al revés, cuando me empezó a mejorar poco a poco no tuve la fase de euforia y eso permitió que la curación fuera definitiva porque no me di cuenta que se me estaba quitando.

Son enfermedades que tiene un componente cíclico del que no te puedes salir porque el propio efecto del dolor y de los síntomas sobre tu estado de ánimo refuerza el ciclo.

Acabas bipolar, cilotímico y dolorido, y si encima te despiden no te quiero ni contar.
 
Con lo típico y fácil que es pillar una baja por depresión, la más injusta para el empresario.

Mientras que la triste tiene carta blanca para irse de bares, discos, a pasear al gimnasio o a subir bailecitos, el jefe se ha de jorobar mientras se ríen en su cara.

Se ve que los médicos recomiendan que los tristes hagan aquello que más les gusta para salir de la depresión.

Un añito de vacas pagadas.

Enviado desde mi M2007J20CG mediante Tapatalk
 
Las mujeres se cogen muchísimas más bajas que los hombres, no entiendo esa obsesión de las empresas por meter mujeres con calzador.

Las obligan. Tienen una cuota. Para coger aceitunas no, pero la mitad de las oficinas o más, o mujeres, o empresa cerrada.

Contratar una mujer en España es un problema, dicho por un gestor, pero...
 
Las mujeres se cogen muchísimas más bajas que los hombres, no entiendo esa obsesión de las empresas por meter mujeres con calzador.
Porque cobran menos y hacen lo mismo o más sin ningún tipo de formación.





Mode ironic, que seguro que algúno ya está rechinando los dientes.
 

Pero si el médico te da la baja, no se yo hasta que punto puedes trabajar.

Si tu estas bien de salud, pero el médico te da la baja... La culpa es del médico, no tuya.
 
FLPmgjvUYAUSkap.jpg
 
Las mujeres se cogen muchísimas más bajas que los hombres, no entiendo esa obsesión de las empresas por meter mujeres con calzador.
Porque si las mujeres no trabajaran, para independendizarse deberían buscar pareja. Siendo la bolsa de potenciales empleados mucho menor, los sueldos deberían ser mas altos y se podría tener familia.
 
Despedida por bailar en TikTok: los vídeos que publicas en redes sociales pueden actuar en tu contra
Olga Suárez Chamorro
OLGA SUÁREZLA VOZ
OCIO@
Dos usuarios visualizando vídeos de TikTok, en una imagen de archivo

Dos usuarios visualizando vídeos de TikTok, en una imagen de archivo PEXELS | EUROPAPRESS
Los contenidos subidos a redes sociales por trabajadores son cada vez más habituales en sentencias judiciales relacionadas con temas laborales
15 feb 2023. Actualizado a las 06:27 h.
Comentar · 0
¿Puede una empresa utilizar un vídeo publicado por una trabajadora en sus redes sociales como prueba para justificar su despido? La respuesta es afirmativa y ha ocurrido en Castilla y León, donde el Tribunal Superior declaró el despido procedente al considerar que la trabajadora «bailaba, se movía y actuaba de tal forma que dichos movimientos eran incompatibles con el diagnóstico de lumbalgia que presentaba». Es solo un ejemplo, pero la realidad es que estos contenidos audiovisuales son cada vez más utilizados por abogados laboralistas y mutuas. Es cierto que el contenido que allí se publica es, en un principio, particular e independiente del ámbito laboral del trabajador. Pero el grado de privacidad con el que protege cada uno sus cuentas y las personas a las que se permite acceder a dichos contenidos puede jugar en su contra. Y esto es lo que le ocurrió a la trabajadora de un supermercado de Castilla y León, que llevaba un año de baja y que grabó varios vídeos en los que salía bailando, que después publicó en la red social china. Fue su jefa quien visualizó esta material y avisó al departamento de Recursos Humanos que inició una investigación; no le costó mucho, pues la usuaria tenía su perfil abierto y cualquier persona podía acceder a él. Con este material, la compañía despidió a la empleada por motivos disciplinarios y, por tanto, sin indemnización; y ella, que llevaba 15 años trabajando allí, impugnó el despido. Pero la Justicia no le dio la razón. «Las redes sociales no dejan de ser una prueba más, y mucha gente no tiene cuidado a la hora de mantener sus perfiles públicos», advierte Elías Lloves Suárez, de Vento Abogados. Explica además que, aunque las empresas desconocen la razón de una incapacidad, pueden aportar estas pruebas a las mutuas, que sí son conocedoras de las causas por las que un médico da una baja. «Es habitual que las mutuas contraten un detective cuando sospechan que una baja puede ser fraudulenta». Algo así salió a la luz recientemente relacionado con en el Concello de Pontevedra, que contrató a un detective privado para seguir a un funcionario del servicio municipal de extinción de incendios que llevaba varios meses de baja. Los servicios de Recursos Humanos del Consistorio desconocían las causas de la incapacidad temporal pero tuvieron conocimiento a través de las redes sociales de que el trabajador municipal iba a participar como integrante de un grupo de death-metal en un concierto en Poio.

Este tipo de casos empieza a ser muy recurrente en los tribunales. Otra sentencia dictada el pasado año por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria de nuevo daba la razón a la empresa que contrató a un servicio de detectives para justificar el despido disciplinario de una trabajadora que, estando de baja, ofrecía servicios como masajista. La demandante realizaba servicios en un comedor escolar en el que se encargaba de fregar y transportar platos y bandejas. A través de su perfil de Facebook, la compañía descubrió que ofrecía servicios como tarotista y masajista sanadora, reiki tibetano, y masaje anti-estrés, servicios por los que cobraba mientras estaba de baja por una incapacidad temporal. En este caso, además de un anuncio que estaba visible a todos los usuarios con cuenta de Facebook, la mujer mostraba su foto, su nombre completo y su número de teléfono. «Un empleado no puede realizar actividades que dificulten u obstaculicen su recuperación o que sean incompatibles con su situación de baja», sostiene la sentencia.
Algo diferente, pero también con un vídeo propagado por redes sociales de por medio es la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Galicia en mayo del 2019 para confirmar el despido de un trabajador que persiguió a su superior durante un tiempo de descanso, instándole a hacer declaraciones sobre hechos relacionados con el trabajo y con la empresa, y que grabó en un vídeo que después difundió a través de su Whatsapp y por su cuenta de Facebook. Los hechos ocurrieron en el 2018. El vídeo fue suprimido después, pero estuvo circulando por numerosos grupos de Whatsapp de trabajadores de la compañía, tanto en teléfonos de la empresa como en números particulares.

No obstante, las redes sociales no son siempre una prueba válida para el empleador. También hay ejemplos en los que la balanza se inclinó del lado del trabajador, como en este caso ocurrido en Asturias en enero del 2021, en el que un empleado utilizó su cuenta de Facebook para publicar un vídeo en el que se quejaba sobre las medidas tomadas por su empresa a raíz de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. La compañía hizo una modificación sustancial de las condiciones de trabajo (un cambio de centro), y el trabajador denunció que fue en represalias por sus comentarios. La Justicia le dio la razón al considerar que se había vulnerado su derecho a la libertad de expresión.
Redes sociales, en convenios colectivos
Por otra parte, la imagen de las marcas queda muchas veces tocada por publicaciones en redes sociales que se hacen virales y consiguen llegar a miles de usuarios; es algo que preocupa mucho a grandes compañías que ya están tomando medidas. «Estamos viendo que hay cada vez más cambios en convenios colectivos parar recoger indicaciones acerca de lo que los trabajadores pueden publicar y no acerca de la empresa en sus cuentas personales de redes sociales», afirma Elías Lloves. Es el caso de Primark, que decidió modificar su convenio e introducir como falta muy grave la publicación o difusión de comentarios vejatorios o contrarios a la dignidad de las personas o derechos fundamentales realizados por empleados en medios o redes sociales, cuando se identifiquen como empleados de Primark o utilizando el nombre de la compañía». Lo hizo a raíz de un litigio judicial que se dirimió en el juzgado de lo social de Palma de Mallorca en febrero del 2018. El trabajador, que fue despedido, colgó fotos inapropiadas y racistas en su cuenta privada de Facebook, en la que se identificaba expresamente como «trabajador de Primark». Los comentarios hirientes provocaron que usuarios con miles de seguidores participaran en foros animando a no comprar en esta tienda, debido a las publicaciones del trabajador.

En cualquier caso, lo que queda constatado es que las redes sociales juegan un papel importante en la vida de las personas, pero que deben ser utilizados con responsabilidad
Yo por eso no subo nada a redes sociales.
Hay gente que se dedica a investigar la vida de los demás.
Yo tuve una ex amiga que cuando me dijo que miro en el padrón cosas de ex amigas me dio miedo.
Dije..uy está es una sicko de manual.
 
En realidad a quien estafaba es a la SS, pues quien paga el sueldo de una baja es la SS....aunque bueno, el motivo por el que la echan no es ni por bailar ni por estafar, la echan porque es iluso profunda ¿A quien shishi se le concurre hacer esas subnormalidades estando de baja? Si es que hay que ser orate
La empresa sigue pagando las cotizaciones sociales, que son un 35% del coste salarial. Es una estafa a ambos.

Sí es cierto que es casi el único despido que se estima porque estás estafando al Estado, y por ahí no pasan. Si sólo fuera s la empresa otro gallo cantaría.
 
Volver