Parece que no se entera usted:
Casi nadie en España cree en la democracia. En todo caso creen en "su" democracia. La casta es la que mantiene el espejismo democrático porque les conviene, les da paz, tranquilidad y, sobre todo, estabilidad.
Pero como se puede ver, esos tiempos se terminan y la cosa no da más de sí. Llega el momento de los hombres fuertes: de los Césares, y eso está asociado indefectiblemente a la violencia. La época del bienestar se va terminando y lo que presenciamos son los últimos coletazos de un régimen exhausto. Lo vemos en todo el mundo, en Europa la cosa ya está despertando. Es sólo cuestión de tiempo.
La pregunta no es si la democracia va a caer o no, sino quién se hará con el poder definitivo y de dónde saldrá el próximo César, si de los de un lado o de los del otro. O lo que es lo mismo: si de los míos o de los otros.
Haga su apuesta y prepárese a defenderla como un hombre. O no haga ninguna y amóldese a lo que venga procurando esquivar los machetes.