Desde hace, como mínimo, muchas décadas, España había quedado reducida a un país de turismo. La gente intelectual, como científicos e ingenieros, teníamos que jorobarnos y apechugar, malviviendo en España o teniendo que emigrar, mientras a la ralea poblacional del país le daba igual (porque ellos no son intelectuales sino gente palurda y maligna votarojos).
Uno de los riesgos inherentes más importantes del turismo es la dependencia del extranjero que se puede volver en contra ante la aparición de un "cisne oscuro". Eso es lo que ha sucedido. Al fin y al cabo, si algo puede pasar al final pasa, por lo que es absurdo dedicar la economía del país a eso, (pero como sóis simples del trastero), y cuando pasa vienen los lloros al jorobarse vuestro querido turismo, del que vivíais la mayoría mientras os descojonábais de la gente intelectual del país.
Pues ahora os vais a jorobar pero bien. Vais a comer hez a paladas que es lo que os merecéis. A tomar por trastero bares, camareros, hoteles y demás. Y con la bajada de ingresos, vendrán de propina los inevitables recortes contra los que viven del Estado, por lo que la porculización del país será completa.