La poca falta de cultura de los gobernantes que nos ha tocado en suerte se manifiesta por doquier. Ya no solo es RGIs o grandes programas autonómicos o forales (que la supersur tiene poco tráfico.... ¡pues la ampliamos!!), es el mongolismo de llevar sus políticas a extremos grotescos.
El ayuntamiento de Bilbao ha tomado el testigo del de San Sebastian en lo del repruebo al coche (recuerdo hace quince o veinte años, cuando iba a San Sebastián y no entendía por que no echaban al mar al hidrocefálico del Odón) y ha montado tal pifostio para dificultar el tráfico, poniendo obstáculos que no hacen más que bloquer el tráfico, sin ningún tipo de beneficio, por ejemplo en Maria Diaz de Haro a partir de Jesuitas, (calle a la que, además, incomprensiblemente, han desviado un enorme volumen de vehículos, al cerrar o reducir otras vías, con lo que, en combinación con el tráfico atascado, han conseguido que sea la calle más contaminada de Euskadi) que antes o después alguien morirá porque no lleguen las ambulancias, o los bomberos.
Hace tres días vi como un camión de bomberos con las luces y las sirenas encendidas tardaba cerca de diez minutos en dar la vuelta a una manzana, sin que al acabar pudiese llegar al destino: son tantos los obstáculos artificiales en la manzana Autonomía-Doctor Areilza-General Egia-M Diaz de Haro, que el caudal de tráfico no permitía dejar pasar al camión y cuando este llegó al boulevard de D. Areilza, directamente ya no podía pasar.
Espero que cuando ocurra la desgracia demanden al alcalde, al iluso del socialista que es teniente de alcalde, y acaben en la guandoca por negligencia criminal. Acompañados, a poder ser, de buena parte de los funcionarios que tan bravos se ponen con los ciudadanos, y tan mansamente aceptan todas las tonterías de los consultores de a millón que proponen toda suerte de sandeces para fundirse el mastodóntico presupuesto del que disfruta Mr. "Subir el catastro no implica necesariamente subir los impuestos".
No tenemos remedio hasta que esto explote.