Hola a todos.
Pues a pesar de haberme registrado hace más de un año, recién ahora me presto para responder. Disculpad la tardanza, pero es que se me había olvidado.
Ahora, aclaro, soy chileno y me gustaría dar mi opinión con respecto a este país, enfocada ciertamente, en los españoles que no conozcan de cerca la situación local y que tengan algún interés en venir, ya sea en plan de emigrar como en plan de turismo.
A ver, por donde parto...
... Chile es, pues como ya se ha dicho, la perla neoliberal de América Latina, y eso significa que acá el Estado de bienestar está muy reducido, o mejor dicho, es casi inexistente. Se paga absolutamente por todo, salud, educación, previsión social, etc.
La educación pública, es principalmente para los pobres y clase media baja. Entrega a su vez, pésimos resultados en pruebas estandarizadas (llámese, Simce o PSU). Los colegios subvencionados están en medio, tienden a ser escogidos por las clases medias, y presentan resultados un poco mejores que los públicos. Y los colegios privados, que son la mayoría muy caros, son los que presentan los mejores resultados. Comprenderán que por lo mismo, la educación es un reflejo de la extrema desigualdad que vive este país (uno de los países más desiguales del continente y del mundo), y es que el pobre, estudia con el pobre, el hijo de trabajador de clase media baja, estudia con el hijo del trabajador de clase media baja, el hijo del profesional estudia con el hijo del profesional, el hijo del empresario, estudia con el hijo del empresario, y así, vas contando los estamentos educativos. De hecho la educación chilena es considerada una de las más segmentadas dentro de las que se tienen datos.
La salud a su vez, vive un panorama similar. Salud pública como en España y Europa, no van a encontrar. Desde 1979 el antiguo SNS (servicio nacional de salud), creado bajo el ejemplo del sistema inglés, fue desmantelado por la dictadura y fue en su lugar, sustituido por dos sistemas, uno "público" (que de público tiene solo el nombre), y otro privado. El sector público, regido por FONASA es el que atiende al 80% de los chilenos, más o menos, y recibe menos del 50% del financiamiento, mientras que el privado, "ISAPRE", atiende al 15 o 20% de la población, y recibe más del 50% del financiamiento, además posee más o menos la mitad de especialistas y médicos. Por lo mismo, y a causa de este estructural déficit en el sector público, no es extraño ver a los hospitales y consultorios colapsados sobre todo durante los meses de invierno... ya saben, temas como llegar a las 6 de la mañana y que te atiendan recién a las 11...
Y las listas de espera son una ley. Una operación se te puede tramitar años incluso.
Si te quieres atender rápida y cómodamente, tienes que pagar un tratamiento en una clínica privada. Y los precios son muy elevados.
En cuanto a la jubilación, peor aún. Acá tenemos el famoso sistema de capitalización individual, las AFP. Éste, está fracasado. Prueba de ello es que hace un par de meses, el Banco Central elaboró un estudio que deja en claro que la mayoría de los jubilados que comenzaron a cotizar cuando este sistema se instauró percibirá una pensiones perversoss. De no más de 170 mil pesos, es decir, 300 dólares.
No olvidemos que el sistema de capitalización individual quedó ante el mundo evidenciado como un sistema fracasado que basa su rentabilidad, en la rentabilidad bursátil, la cual, en el largo plazo es todo menos auspiciosa para alguien que espera justificar en ella, el futuro de su vejez. Además, debe de luchar contra problemas inherentes como la inflación acumulada y la curva ascendente del salario.
O sea, españoles, les recomiendo que se lo piensen no una, ni dos, ni tres, sino unas mil veces (y se quedarían cortos) antes de plantearse venir acá. En realidad lo que los medios dicen es falso. Los españoles que han llegado no son taaaaaan españoles, sino que chilenos que optaron por la nacionalización española luego de años viviendo en España, o, hijos de chilenos que volvieron a su patria. Ellos siguen contando como españoles, pero en el fondo, ESPAÑOLES ESPAÑOLES, NO VIENEN, Y SI VIENEN, PUES SON UNA MINORÍA MARGINAL.
Los españoles en realidad optan por otros caminos, como Alemania o Inglaterra. Y con justas razones, esos países les queda muchísimo más cerca, y las opciones de empleo son bastante superiores, comenzando por el salario.
Lo que me lleva a otro punto... el mercado laboral en Chile.
Es cierto que acá la tasa de desempleo es inferior a la de España, y a la de muchos países de Europa. Pero ante ello hay que contar varias cosas.
Primero, el empleo en el sector informal asciende al 30%.
La tasa de desempleo integral, es decir, de desempleados más subempleados, aumenta a más del 10%.
Sólo un 38% de los ocupados poseen empleo protegido (es decir, con todas las garantías que debe de poseer), y solo el 52% de los asalariados lo poseen.
¡¡20% de los trabajadores no reciben liquidación de sueldo!!
Todo por causa de la magnánima obra neoliberal de Pinochet perpetuada por la Concertación, y ahora, por la Alianza.
Ni hablar de los salarios. Los cuales son bajísimos y solo ganas bien si eres un profesional. Ojo, no cualquier profesional, solo científicos y médicos. Ya que como profesor, por ejemplo, te mueres de hambre igual.
Para que se sepa, el salario mínimo en Chile ha quedado fijado, hace poquito, recién ahora, en 210.000 pesos, unos 420 dólares.
Como ya verán, sabrán y habré dicho, es un país muuuuuuuy desigual, en todo.
Santiago es una capital segmentada por comunas, y entre más cerca estés de la Cordillera, más elevado es tu estatus.
Por eso cuando les hablan de las maravillas de Las Condes, se debe entender que se habla de una comuna de clase media alta o lisa y llanamente, DE CLASE ALTA.
A esa realidad sería apropiado comparar la situación en comunas como Pudahuel, Cerro Navia, Pedro Aguirre lechona y muuuuuuchas más.
Finalmente, pero no menos importante, el sector productivo chileno se basa en gran medida de la minería, especialmente el cobre.
Éste representa más del 50% de las exportaciones.
De hecho varios analistas y economistas consideran que Chile está viviendo el caso típico de la enfermedad holandesa.
Y es que si no hay una burbuja inmobiliaria, lo que sí hay, es una burbuja en el precio del cobre.
Y cuando éste caiga, la economía se resentirá bastante.
Ojo con esto: el sector productivo chileno está bastante atrasado comparativamente a los países de la OCDE (y también a algunos de América Latina), por lo que el 90% de sus exportaciones son materias primas. Y más del 50% es cobre. Por lo que es recurrente tener déficit en la balanza de C.C., así que ni imaginar qué pasará en una eventual caída del precio del cobre...
Saludos.