Efectivamente. Cuando dicen que nadie les obligó a ponérsela, están diciendo la verdad. Otro tema son los distintos niveles de coacción que vimos en su momento. A través de los mass media y de las redes sociales, creando un clima donde la mayoría de la ciudadanía tenía miedo a convertirse en poco menos que un marginado de no vacunarse. Lo que importaba no es que fuera cierto, sino que la gente creyese que lo era. Se aprovecharon de que la mayoría de las personas son mentalmente muy débiles y también ignorantes.
Eso sí, al final la ultima palabra la tenía cada uno, que era el que decidía pincharse o no. De hecho, una de las razones por las cuales las banderilla no era obligatoria era para evitar la responsabilidad civil. En consecuencia, no tienen por qué indemnizar a nadie.