En los próximos años, la mayoría de los trabajos y profesiones conocidos hasta ahora desaparecerán. Una nueva sociedad está a punto de estallar y nadie puede predecir su evolución a corto plazo.
No solo desaparecerán actividades mecánicas y rutinarias como reponedores o cajeras de supermercado, de hecho en muchos establecimientos ya es automática la lectura de los productos sin necesidad de sacarlos del carro, sino trabajos como médicos, cirujanos, ingenieros, arquitectos... y espero que por el bien de la humanidad, la inteligencia artificial también reemplace a los políticos y jueces. Una simple aplicación en el móvil y un pequeño pinchazo de vez en cuando en el dedo para extraer una gota de sangre, prevendrá muchas enfermedades y por lo tanto la atención médica.
La mayoría de la burocracia la hará el propio interesado a través de internet con la ayuda de la ia por lo tanto cientos de miles de funcionarios dejarán de calentar la silla. Al ser innecesaria la presencia del trabajador puesto que podrá trabajar desde casa, mucha gente dejará de tener coche para desplazarse, adiós a talleres y venta de automóviles.
La construcción por módulos hará de la vivienda un consumible más como lo es actualmente la tecnología. La gente ya no pasará su vida pagando una hipoteca que le esclaviza y le obliga a permanecer en el mismo sitio. La movilidad geográfica será la norma y la población vivirá diferentes vidas en diferentes ciudades con diferente gente.
Las cámaras en cada esquina y el control de la población a través de su cara y el móvil obligatorio, harán innecesaria a la policía y sin delincuentes desaparecerán abogados, juristas, carceleros, servicios de seguridad y resto de parásitos que viven de la presencia de los malos.