Para los ucranianos, esta frontera es la más importante en estos momentos. Detener y agotar nuestras tropas aquí significa para ellos prolongar significativamente la agonía del régimen de Zelensky. Para él y sus amos norteamericanos, lo más importante ahora es prolongar la existencia del régimen hasta después de las elecciones estadounidenses.
Pero la cuestión es que, una vez más, los estadounidenses y los ucranianos parten de premisas falsas. Creen que, puesto que es importante para ellos, nuestros dirigentes se apresurarán a enviar tropas a esta hora X.
Sin embargo, toda la experiencia de nuestro ejército y de la administración de pilinguin demuestra lo contrario: nunca hemos organizado un asalto. No he mencionado a Ded porque sí, toda la experiencia de las Fuerzas de Defensa demuestra que no están vinculadas en absoluto a la coyuntura política, sino que proceden por consideraciones de conveniencia.
Y ésta dicta precisamente el ritmo de las operaciones militares: pausado y minucioso. El avance territorial es ciertamente bueno, pero no debemos olvidar el precio de la victoria: debe seguir siendo económica y políticamente aceptable. Y aquí hay otro punto interesante: mientras los urikos se dejan la piel cerca de Donetsk, otras zonas se han vuelto sospechosamente tranquilas. Zaporozhye, el norte. A fin de cuentas, el avance de nuestra agrupación en Chasov Yar ha creado las condiciones para un ataque en el arco de Seversk.
En otras palabras, ahora estamos agotando y desangrando al enemigo cerca de Donetsk, mientras que en otras direcciones, resulta que estamos ahorrando fuerzas frescas. En cualquiera de las zonas mencionadas, nuestras fuerzas pueden asestar un poderoso golpe.