Cada vez que leo un hilo tuyo, a parte de gustarme por el análisis exhaustivo, me acuerdo de la película del día de la marmota.
Es como estar en un bucle donde, desde hace tiempo, se anuncia con buenos datos que 'todo puede irse a la cosa', pero esto sólo hace que subir y subir.
No creo que sea justo afirmar que mis mensajes siempre adoptan una postura pesimista de 'todo puede irse a la cosa'. Más bien, quizás puedas interpretarlos así debido a que últimamente he notado una excesiva euforia en torno a la inteligencia artificial y al buen desempeño de algunas compañías. De hecho también porque suela ir contra tendencia, probablemente porque me gusta ir en contra del consenso habitual, ya que para eso ya tenemos los medios tradicionalistas. Sin embargo, nos encontramos en un punto en el que la economía muestra señales de agotamiento en lugar de un nuevo ciclo en ascenso.
De hecho, escribí un mensaje muy similar pero con una perspectiva optimista justo cuando estábamos inmersos en una tendencia bajista a finales de mayo de 2022. En aquel momento, el sentimiento general era extremadamente negativo y llevábamos acumulada una caída del 20% en el mercado bursátil y en el punto álgido en las tasas de interés. ¿Fue cómodo escribir ese mensaje? Por supuesto que no. Pero lo hice tratando de basarme en datos objetivos:
¿Es momento para un rebote? Probablemente...
A principios de 2023, percibí un momento crítico y presenté tanto una posible tesis alcista como una bajista. Sabía que a partir de ese punto una de las dos tesis prevalecería, y aunque favorecía la tesis bajista, reconocía la alta probabilidad de un repunte en el mercado. Por lo tanto, me mojé ofreciendo argumentos tanto a favor como en contra, señalando los catalizadores y los puntos de inflexión que podrían inclinar la balanza en una dirección u otra. :
La bolsa en el punto crítico (La tesis alcista)
La bolsa en el punto crítico
Lo que sucedió lo sabemos todos, nos encontramos ahora en un mercado alcista pronunciado, impulsado por la euforia en torno a la inteligencia artificial y por un gasto fiscal sin precedentes por parte de los gobiernos.
Sin embargo, la situación actual es cuanto menos interesante. Europa está en una posición precaria, con Alemania incluso en recesión (o estanflación, según a quién preguntes), pero su mercado bursátil alcanza máximos históricos. Estados Unidos muestra signos de agotamiento, con una clara disminución en la calidad del empleo, un consumo basado en créditos que comienza a generar incumplimientos, y un mercado de la vivienda en una situación crítica (la vivienda es incluso menos accesible que justo antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria). Además, el mercado de deuda muestra signos de tensión, con las últimas subastas de deuda sin cubrir la demanda y la principal fuente de financiación de la deuda a corto plazo agotándose.
Dicho esto, las tendencias alcistas y bajistas se comportan de manera diferente. Las primeras pueden prolongarse mucho más en el tiempo, de lo contrario, las burbujas no existirían. Sin embargo, identifico ciertos excesos que considero importante señalar.
Por supuesto, no siempre acierto en mis predicciones, pero siempre intento ofrecer mi opinión respaldada por datos para que cada uno pueda tomar sus propias decisiones. Prefiero dar una opinión fundamentada a recurrir al típico "esto se va a la luna porque yo lo digo".