En realidad todos los ateos somos agnósticos. La palabra "agnóstico" se suele usar incorréctamente.
Si escuchas o lees cualquier entrevista de cualquier ateo famoso verás que no niegan la existencia de Dios, o "un Dios". Simplemente, por falta de pruebas, no pueden confirmarlo. Y como no pueden confirmarlo de entrada lo niegan.
Solo un demorado mental diría que, por falta de pruebas, o como respuesta a algo que aún se desconoce, resulta que es un ente muy bueno que tuvo un hijo en un tribu amacabras y nosequé. Y mientras tanto vamos a darle a un niño cáncer, y a otro vamos a dejar que sea penetrado analmente por curas, porque es lo que a mi, como dios, me gusta.
Por cierto, por eso mismo hablamos de la "teoria" de la evolución cuando, técnicamente, podríamos decir "el hecho evolutivo". Todas las pruebas apuntan a la evolución, pero para ser exáctos debemos usar la palabra "teoría".