Si Satoshi paga el juicio con el dinero que llegó a la wallet de Satoshi subiría como la berenjena de un adolescente porque darían igual los disparates de Copa... Es como si tú tienes la Biblia y llega Jesucristo, automáticamente la Biblia sería papel higiénico.
Si aparece el creador de BTC es mucho mas importante el creador que Bitcoin. Es el quien tiene potestad para decir cuál es la cadena verdadera y cuál el esquema ponzi.
Lo que es evidente es que btc es una versión beta que se fue de las manos. Una demo, un proyecto, un testeo. Tiene fallos gordos como moneda de intercambio funcional. Y la otra ha reparado esos fallos, y esta capada para que no la puedan modificar. Sin embargo, si el propio satoshi la puede modificar, perdería su esencia de valor libre e intocable. Y eso es uno de los mayores puntos a favor que tiene el Bitcoin, que nadie puede meterle mano. Hay muchos millones de la droja ahí dentro, que no van a irse a una moneda que tiene trazabilidad. El autoproclamado satoshi dice que su visión no es hacer una moneda para criminales y especuladores, sino una moneda funcional para todo el mundo, que se use. Y ciertamente tiene razón y es lo más "virtuoso", y con lo que estarán a favor gobiernos e instituciones. La idea de tener nuestro dinero protegido es muy buena, pero si no llega el mad max, si hay que cambiar a Fiat para usarlo, si luego no sirve para nada más que para comprar fotos de pies y droja, es completamente inútil como proyecto. Si llegase el madmax, se volvería al trueque tradicional, en un estado de supervivencia la gente no querría para nada una moneda virtual de hecho, se cambiarían bienes tangibles y servicios tangibles. Al final todo el mundo mete dinero ahí para después cambiarlo por fiat con mayor valor del que se metió, es decir, para especular. Ninguno de los seguidores del Bitcoin tiene la visión que tenía satoshi y la visión del principio, de poder usar la moneda para pagar bienes y servicios. Sencillamente están enganchados a la doup del juego. En el madmax, nuestras redes peligran. En el madmax, los ricos tendrán tierras, propiedades y oro, ya sea en el país de conflicto o el extranjero, y los pobres tendrán su fuerza de trabajo para intercambiar. Es así desde que el mundo es mundo.
Aprovechen la lucidez con la que me he hallado bienaventurado está mañana, pues las hormonas a veces me impiden pensar con claridad.
