1. los indicios confirman que la ETA no actuó sola o lo hizo bajo la supervisión o conocimiento de alguien.
2. no ocurrió nada después del atentado que favoreciera a USA.
3. no existe el menor rastro o indicio documental que avale que la CIA estaba al tanto.
1. si "notables" del régimen --fueran "aperturistas" o directamente progresistas-- prestaron apoyo a ETA con objeto de facilitar/ acelerar/ adelantar la transición a la democracia , es inaudito que lo hicieran sin el conocimiento / aprobación tácita del amigo americano visto que el lugar elegido estaba a tiro de piedra de la embajada USA.
2. ocurrió que el atentado quitó de en medio a un militar obcecado que planteaba unas "condiciones inaceptables" al "motor de la democracia española". Es más, el bombazo sirvió de aviso a navegantes y escenificó una ruptura "por todo lo alto" con el régimen anterior, que iba ya muy pasado de fecha.
3. es prácticamente imposible que la CIA no reparara en la presencia de un comando terrorista en las inmediaciones de su cuartel general en España. Los libertadores vascos hacían guardia diaria a la entrada de la iglesia de los jesuitas (cruzando la calle desde la embajada USA) y pernoctaban en un local alquilado detrás de dicha iglesia. Es mas, cavaban día y noche y cuando no estaban sacando kilos de tierra húmeda y maloliente de su guarida, estaban metiendo kilos de dinamita para rellenar el hueco o tirando metros de cable por las fachadas. Vaya, que en lugar de alquilar el bajo el comando terrorista llega a alquilar el alto y revienta la embajada con un lanzacohetes sin mayores problemas.
Como "cerebro en la sombra" de aquella operación política de alto voltaje conocida como la Transición española , el amigo americano carecía de alicientes para abortar los planes de ETA ; por contra, la desaparición de Carrero Blanco favorecía sus intereses dentro y fuera de España. Con mirar hacia otro lado era un win win.